El mecanismos, los actores y las fechas de las elecciones primarias del PSOE
Los Estatutos del PSOE aprobados en su 37º Congreso Federal establecen que cualquier militante tiene derecho a ser candidato en los procesos electorales internos del partido, "sin veto o reparo alguno que suponga discriminación o ventaja".
Fija además que "es competencia del Comité Federal designar al candidato a Presidente del Gobierno" y "convocar elecciones primarias y aprobar el censo electoral, a propuesta de la Comisión Ejecutiva Federal".
El Comité Federal se reúne al menos dos veces al año, convocado por la Comisión Ejecutiva Federal, pero puede además "ser convocado con carácter extraordinario cuando lo juzgue conveniente la Comisión Ejecutiva o lo soliciten, al menos, un tercio de sus componentes". Las sesiones ordinarias deben fijarse con al menos 20 días de antelación; las extraordinarias, "con la urgencia que requiera el caso".
Los Estatutos están desarrollados en varios reglamentos, entre los cuáles se encuentra la Normativa Reguladora de los Cargos Públicos.
Este texto establece, entre sus principios para la elaboración de candidaturas electorales, "la gradual renovación generacional", "la representatividad y proyección social de los candidatos", y "la estimación del potencial de actividad futura".
La selección de candidatos "a través de un procedimiento de selección previo", "denominado de primarias", se aplicará a la selección de la candidatura a la Presidencia del Gobierno, entre otros procesos.
En este proceso, los electores serán "los afiliados y afiliadas inscritos en el censo federal". La actualización y verificación del censo corresponde a la Comisión Ejecutiva Federal; se considerará "cerrado en la fecha que fije el órgano competente".
Podrán proponer candidato la Comisión Ejecutiva Federal (por mayoría), el aval del Comité Federal y el 10% de los militantes.
"Las propuestas de candidaturas se presentarán a la Comisión de Garantías Electorales Federal, dentro de un plazo mínimo de 15 días y máximo de 20".
Esta, "tras comprobar el cumplimiento de los requisitos establecidos, proclamará los aspirantes a la candidatura que podrán pasar al proceso electoral interno. Contra este acuerdo cabrá recurso ante el mismo órgano en el plazo de 48 horas. Su resolución tendrá carácter definitivo".
El proceso electoral interno sólo se abrirá de existir más de un candidato. En ese caso, "la Comisión Federal de Garantías Electorales lo comunicará a los órganos competentes para la votación y aprobación, en su caso, de la candidatura por el Comité Federal".
Las primarias, a partir del 28 de mayo
La dirección federal del PSOE prevé celebrar un Comité Federal el 28 de mayo, una semana después de las elecciones municipales, autonómicas y forales del 22 de mayo. Entonces se iniciará, previsiblemente, el proceso de primarias, a un año de la fecha ordinaria de convocatoria de los comicios generales a los que ha renunciado presentarse José Luis Rodríguez Zapatero. Además del secretario general socialista y presidente del Gobierno, estos son los principales protagonistas del proceso:
José Blanco. El vicesecretario general camina al lado de Zapatero. Su misión ahora pasa porque la situación sea digerida y aceptada por el partido sin quebranto ni conflicto. Su apuesta para las primarias es el trinfo de una candidatura liderada por Alfredo Pérez Rubalcaba por falta de adversarios, de manera natural y sin imposiciones.
Alfredo Pérez Rubalcaba. Por ahora, el ministro de Interior y vicepresidente primero camina junto a Zapatero y Blanco, con los que formaba un círculo muy estrecho. Ha declinado en incontables ocasiones desvelar sus planes de futuro, aunque figura en todas las quinielas como principal candidato en la carrera sucesoria.
Carme Chacón. La ministra de Defensa se ha resituado en las últimas semanas de cara al posible proceso sucesorio, y más o menos implícitamente ha dado un paso adelante. Es la única que puede disputar, hoy por hoy, el puesto a Rubalcaba. Cuenta con el respaldo del PSC, y sería el cartel de las bases frente al aparato. Muchos barones territoriales estiman su valía pero consideran que 2012 no es aún su momento.
Manuel Chaves y Marcelino Iglesias. Representan la ortodoxia y aunque tienen su propia opinión su misión es que el partido no sufra convulsiones.
Barones territoriales. En su mayoría no dudan en apostar por Rubalcaba. Todos miran hacia Andalucía y su presidente, José Antonio Griñán, al ser la federación más potente. Rubalcaba sería el candidato de Griñán y de la mayoría.
Ejecutiva federal. Aunque no son un todo, el núcleo central apostaba por la continuidad de Zapatero y, en el caso de primarias, que se trabajara por la unidad en torno a un candidato.
Nueva Vía. El grupo que nació con Zapatero ya no funciona como tal. Leire Pajín y Trinidad Jiménez defienden todo lo que haga Zapatero. Otros creían que no debía abrirse ese debate sucesorio, y se resistían en dar su apoyo unánime a Rubalcaba.
Grupo parlamentario. La mayoría quería que el presidente siguiera solo en la tarea gubernamental y aplazar el debate sucesorio a diciembre. Avalaban esta tesis jóvenes como Eduardo Madina y Juan Moscoso. Pero también veteranos como Txiki Benegas, Francisco Fernández Marugán y Ciprià Ciscar. Rafael Simancas apostó por las primarias antes de las elecciones de mayo. Para Izquierda Socialista todas las opciones eran malas.
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