Favorable acogida entre la clase política del principio de acuerdo sobre la reforma de pensiones

Preacuerdo, principio de acuerdo... Todos los dirigentes de formaciones políticas y sociales se han esforzado por ser muy cautos a la hora de definir el pacto al que han llegado esta madrugada Gobierno, sindicatos y empresarios sobre la reforma de las pensiones. Hay quien afirma incluso no tener constancia de la existencia de nada como Gaspar Zarrías, para quien a pesar de que se le haya informado de un principio de acuerdo no tiene la "certeza" de que se haya producido; o el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, al que no le consta "oficialmente" el pacto alcanzado. Incluso el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha preferido mostrarse "prudente" y ha dicho que "hasta que no se estampe la firma de empresarios y sindicatos, todavía no hay acuerdo".

Pero más allá de apreciaciones semánticas, lo cierto es que todos los responsables políticos han valorado positivamente la posibilidad de jubilarse con 65 años y cobrar el 100% de la pensión cotizando 38,5 años, a excepción de IU.

Pese a su cautela, uno de los primeros en alabar el "gran acercamiento" entre Gobierno y agentes sociales ha sido Manuel Chaves. En declaraciones a RNE ha subrayado la importancia de contar con el apoyo de los sindicatos en una reforma tan esencial como la de las pensiones, algo que sería un "hito" en el seno de la UE. Chaves ha advertido, no obstante, que todavía quedan "flecos" que hay que seguir negociando.

Algo en lo que han coincidido el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, y el ministro de Fomento, José Blanco. El primero, tras tildar de "magnífica noticia para el conjunto de la sociedad y para la economía" el acuerdo, ha recalcado desde Bruselas que aún hay que debatir sobre cuestiones como la reforma laboral o las políticas activas de empleo, que, en su opinión, van a salir adelante porque "son el fundamento imprescindible para la nueva etapa de crecimiento" y "estamos en una vía de no retorno". El ministro de Fomento, por su parte, ha admitido en Vilafant (Girona), durante la inauguración de la línea del AVE entre España y Francia, que aún quedan por solventar algunos "escollos" pero ha acogido la noticia del pacto con optimismo porque "dará confianza y proyectará la fortaleza de nuestro país".

Zarrías también se ha sumado a los parabienes que ha suscitado en las filas del PSOE el principio de acuerdo y, en una rueda de prensa para presentar la convención autonómica de su partido de este fin de semana en Zaragoza, ha considerado que el pacto -de cuya existencia no tiene "certeza"- "es una buena noticia para los españoles que están preocupados por lo que ocurre en nuestro país a consecuencia de la crisis económica". Tres de los barones socialistas que acudirán a Zaragoza -el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, el de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y el de Castilla-La Mancha, José María Barreda- también han respaldado un principio de acuerdo que han coincidido en señalar como "necesario".

Pero no solo el PSOE ha acogido positivamente el pacto. Desde las filas del principal partido de la oposición, su vicesecretario general de política regional y local, Javier Arenas, ha asegurado que el PP tiene "una predisposición favorable" pero que debe estudiar su contenido "de la A a la Z" antes de pronunciarse. Algo que sí ha hecho el líder de IU, Cayo Lara, el único verso suelto. En una entrevista en Los desayunos de TVE, Lara ha rechazado el pacto por suponer "un recorte" a las pensiones para el que no existen "razones objetivas". El coordinador federal de IU ha lamentado que el Gobierno haya conseguido "sus objetivos" que para él eran "recortar las pensiones a millones de personas y facilitar la posibilidad de que se incrementen los planes privados de pensiones".

El PP manifiesta su "predisposición favorable" a la reforma de pensiones