El Gobierno frena a los partidos que piden más tiempo para negociar la reforma laboral
José Blanco los emplaza a que digan antes del miércoles qué reforma es la que ellos plantean.- "El Ejecutivo está dispuesto a negociar, pero no a perder el tiempo", señala el ministro
El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha frenado esta mañana en seco a quienes reclaman más tiempo para negociar la reforma laboral que el Gobierno tiene previsto aprobar el miércoles en un Consejo de Ministros extraordinario. De esta forma el Ejecutivo ha querido dejar claro que "no habrá prórroga" para modificar su propuesta y que mantiene su intención de enviar el proyecto al Congreso de los Diputados el próximo día 22. "El Ejecutivo está dispuesto a negociar, pero no a perder el tiempo", ha subrayado Blanco.
El último en reclamar un aplazamiento de la aprobación del cambio de las condiciones del mercado laboral español ha sido el portavoz de CiU en la Cámara baja, Josep Antoni Duran Lleida. En una entrevista en el programa de la cadena SER A vivir que son dos días, Duran Lleida se ha quejado de las prisas del Ejecutivo para dar luz verde cuanto antes al borrador, que ha calificado de "churro", porque ha alegado, no define las causas objetivas de despido, no aclara las reducciones en la cuota de la Seguridad Social para los empresarios y no entra a combatirel absentismo laboral.
"Es mejor que salga una semana más tarde", que se negocie y que se ofrezca un texto "más contundente y llamativo para los mercados". Según el portavoz convergente, el presidente del Gobierno da un escaso margen de negociación a los grupos parlamentarios, cuando ha estado meses hablando con la patronal y los sindicatos.
En un acto celebrado en Santiago, José Blanco ha pedido a los críticos con el texto presentado por el Ejecutivo que digan antes del miércoles qué reforma es la que ellos plantean, porque no habrá más tiempo. El vicesecretario socialista recordó que si PP y CiU "decían hasta hace dos días que había que darse prisa, que llegábamos tarde, ahora piden una prórroga que no habrá".
El ministro de Fomento ha afirmado que si a estas formaciones "no les vale" la propuesta del Gobierno, lo lógico es que "pongan las cartas encima de la mesa y digan lo que quieran", aunque ha avisado: "Estamos dispuestos a favorecer la reación de empleo, pero no dialogaremos sobre los derechos básicos de los trabajadores".
Una dura negociación
El Gobierno desea alcanzar el mayor respaldo posible en la votación que se celebrará en el Congreso sobre la reforma laboral, de forma que el acuerdo amortigüe el rechazo popular a los cambios en el mercado de trabajo. Sin embargo, el PSOE no cuenta con alianzas estables en la Cámara baja, por lo que las próximas horas serán vitales en las negociaciones con el resto de los grupos.
El panorama no es muy alentador: el acuerdo con ERC podría estar cerca y CC tampoco se sitúa muy lejos. Aunque un pacto con PNV y los partidos de izquierdas se presenta complicado. El PP, una incógnita. Por su parte, CiU, que ya había exigido cambios en el texto, ha asegurado esta mañana que "ahora mismo no apoyaría" la reforma laboral que el Gobierno prevé aprobar el miércoles en un Consejo de Ministros extraordinario.
El Ejecutivo pidió ayer un esfuerzo de comprensión a los sindicatos ante la reforma laboral que ultima y a la que el Ejecutivo dará luz verde el próximo miércoles. Un proyecto con el que nadie parace estar contento. Después de que los sindicatos amenazaran con una huelga general, los empresarios se sumaron al rosario de críticas y en un comunicado, la CEOE, aseguró que los planes del Ejecutivo no servirán para crear empleo.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero, envió un mensaje de firmeza, pero también de tranquilidad a los trabajadores y a los agentes sociales sobre los planes del Ejecutivo. Zapatero fue interrogado sobre los detalles del proyecto. El presidente defendió que será una reforma "sustancial y equilibrada" que mantendrá "básicamente la red de derechos" de los trabajadores.
Entre las medidas que contempla la reforma está la posibilidad de que una empresa con seis meses de pérdidas ininterrumpidas pueda justificar despidos económicos, mucho más baratos que los improcedentes, y un nuevo fondo financiará parte del despido de los fijos a partir de 2012.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.