Camps: "No puede haber juicio porque no hay nada de nada"
El presidente valenciano defiende su continuidad tras la reapertura del caso de los trajes y destaca el apoyo de Rajoy
Francisco Camps no tiene pensado dimitir. El presidente de la Generalitat quiere seguir en el cargo y liderar al PP valenciano a pesar de la reapertura de la causa contra él por aceptar regalos de la trama Gürtel. Ante la junta directiva regional convocada tras la decisión del Tribunal Supremo para manifestar el apoyo del partido a su jefe de filas, Camps ha afirmado que se siente con fuerzas para continuar y presentarse a las elecciones autonómicas de 2011, y ha destacado que tiene el apoyo del líder nacional de los populares, Mariano Rajoy. "No es verdad lo que se dice de los regalos", ha asegurado Camps, que ha insistido en negar las acusaciones que pesan sobre él.
"No he hecho nada", ha repetido ante los periodistas. Tras la reunión, Camps ha comparecido ante los medios de comunicación, y por primera vez en muchos meses, ha aceptado preguntas. El jefe del Consell ha asegurado que la causa contra él "no se sostiene". "Espero que no haya juicio, no puede haberlo porque no hay nada de nada", ha manifestado. "Hay, en todo caso, pruebas exculpatorias", ha continuado Camps en referencia a conversaciones grabadas en la cárcel en las que un imputado de la trama corrupta afirma que él se había pagado los trajes.
El presidente de la Generalitat ha atribuido las investigaciones de la red Gürtel a un intento de derribar a su gobierno. En ese sentido, ha hecho alusión a la cacería que compartieron el ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo y el juez Baltasar Garzón, que inició la instrucción del caso Gürtel. "De momento, de la cacería hay dos fuera", ha manifestado en referencia a los que le acusan. El jefe del Consell, que se considera víctima de una supuesta conspiración contra él y su partido, también ha señalado a otros miembros del Gobierno a los que ha acusado de poner en peligro el Estado de Derecho por las presuntas "filtraciones" de los avances de la investigación policial y judicial del caso Gürtel. "Tendrán que dar explicaciones de lo que han roto estos meses", ha aseverado Camps.
El presidente valenciano no ha descartado un posible adelanto de las elecciones regionales, pero sí ha rechazado la posibilidad de remodelar su gobierno.
A la reunión convocada para apoyarle ha asistido menos de la mitad de los 170 miembros que componen la junta directiva regional, y ha habido notables ausencias. Ningún miembro del comité de dirección provincial del PP de Alicante, incluido su presidente, el zaplanista José Joaquín Ripoll, ha acudido a la reunión, como habían anunciado poco antes fuentes del partido en la provincia que no concretaron los motivos de su ausencia. El comité de dirección provincial del PP de Alicante no realizará, por el momento, valoración alguna sobre la decisión del Supremo. Frente al silencio de Ripoll, que ha trasladado que no asistía por estar pendiente de la intervención quirúrgica a un familiar,el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, de baja por enfermedad, ha expresado en un comunicado que Camps tiene "todo" su apoyo, y ha señalado que no tiene "ni la más mínima duda de que esto se resolverá favorablemente para él".
La convocatoria para las seis de la tarde de la junta directiva del PP ha generado una gran expectación. La entrada ha sido acotada con cordones para evitar aglomeraciones a las puertas de la sede del PP en Valencia, donde una decena de manifestantes de la plataforma ciudadana contra la corrupción han exhibido camisetas con el rostro del presidente bajo una señal de "prohibido" y han coreado "no a la corrupción" y "Camps, dimisión".
A medida que se acercaba la hora prevista para la reunión han entrado en la sede varios consejeros del Gobierno de Camps y alcaldes. El presidente valenciano ha llegado poco después de las seis de la tarde acompañado por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. A la entrada, Camps ha sido recibido por el secretario general del PP valenciano, Antonio Clemente; la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y el alcalde de Castellón, Alberto Fabra. "Luego les atenderé", ha dicho Camps al pasar junto a los periodistas.
Los cargos del partido, puestos en pie, le han recibido con un largo aplauso y al grito de "¡presidente, presidente!" mientras las cámaras tomaban las primeras imágenes. El apoyo mostrado a Camps contrasta con el malestar que se está instalando en la militancia popular por la situación que genera la instrucción judicial del caso Gürtel y un presidente que vuelve a estar imputado y no ha dado explicaciones sobre la relación de la trama corrupta con la Generalitat desde que a principios del año pasado estalló el escándalo.
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