Aguirre pide que se aparte a los cargos públicos "ante cualquier duda de corrupción"
Cospedal: "No tengo miedo a nada".- Fraga: "A mí, que me registren"
Mientras Mariano Rajoy sigue guardando silencio, Esperanza Aguirre ha vuelto a marcar hoy el paso a su partido. La presidenta del Gobierno de Madrid ha hablado dos veces, mañana y tarde, del sumario del caso Gürtel, cuyo secreto levantó ayer el juez. Por la mañana, no se ha apartado ni un milímetro de la línea defendida por la cúpula de su partido. Aguirre dejaba claro que el PP sólo "tomará decisiones a la vista de novedades" y, como "no hay nada nuevo", no hay nada que hacer. "EL PAÍS ya lo había revelado todo", explicó para restar importancia a los 50.000 folios que se acaban de hacer públicos. Preguntada sobre la posible financiación irregular del PP en Madrid a través de la fundación Fundescam, ha zanjado: "Niego la mayor".
Sin embargo, esta tarde, en la reunión de la junta directiva regional, Aguirre ha comenzado su discurso diciendo que la corrupción es "el mayor delito que puede cometer un político". A su juicio, el uso de un cargo público para el enriquecimiento personal constituye una "incalificable falta de lealtad hacia los compañeros, hacia los militantes, simpatizantes y los votantes del partido que han depositado su confianza en ti". "Cualquier cargo público, además de la responsabilidad penal que tenemos todos, tiene la adquirida por el partido que le puso en las listas y los ciudadanos que le eligen y le dan una responsabilidad añadida: la responsabilidad política", ha añadido, solemne. "Esa responsabilidad dice que ante la aparición de una razonable duda de la conducta de cualquier cargo público se le debe apartar de las funciones que tenga en ese momento mientras se aclara la cuestión", ha subrayado la presidenta de Madrid sin citar nombres. Aguirre también ha manifestado a los miembros de su partido que el PP actuará "así tanto en el caso Gürtel como en cualquier otro". "Ésa es mi posición y la del partido", ha precisado, informa Jaled Abdelrahim.
"Estamos convencidos de la inocencia de Bárcenas
El resto de los principales dirigentes del PP han negado que la trama financiara sus actividades políticas y han tratado de minimizar los nuevos datos conocidos. Así, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró esta mañana que la formación "no tiene miedo a nada" porque "no ha recibido dinero" de la trama y ya ha tomado las "medidas contundentes" correspondientes. Cospedal, en una visita a Tomelloso junto, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reiterado lo dicho ya por ésta ayer: no hay "nada nuevo" respecto a lo que ya se sabía por "las filtraciones a los medios de comunicación", y no ha cambiado ninguna situación procesal. "Si hay cambios, actuaremos", ha dicho Cospedal, quien ha recordado que los cargos orgánicos del PP imputados han sido cesados y "no tienen ninguna autoridad".
El secretario de Comunicación del PP, Carlos Floriano, reconocía también esta mañana en TVE que puede haber comportamientos contradictorios e incluso inaceptables en su formación en relación con la trama Gürtel, pero a su juicio lo importante es que el levantamiento del sumario ayer no ha desvelado nuevas pruebas y, pese a que "haya a quien le guste creerlo", "ni un solo euro ha ido" a su partido. "No se ha organizado una trama para obtener dinero para financiar el partido, eso no se ha hecho, no hay financiación ilegal", afirmó.
Floriano se refirió a los cabecillas de la trama como "gentuza en los aledaños del PP", que cuando "vio las puertas cerradas de Génova, buscó otros vericuetos". Mantiene el responsable del partido que hubo "personas que defraudaron la confianza" de la dirección nacional y fueron apartados de sus puestos "en cuanto se supo", pero la trama "se buscó otros vericuetos", en referencia a sus redes en Madrid, Valencia, Galicia y Castilla y León. "Lo que hacen los partidos en sus comunidades no es algo que nosotros podamos imponer", dijo. Pese a ello, expresó su confianza en el presidente valenciano, Francisco Camps, y en Aguirre. Además, no le parece sorprendente que el ex tesorero del partido, Luis Bárcenas, siga teniendo despacho en la sede central de la calle Génova, pese a hacer hincapié él mismo que en que "ha dejado todo tipo de responsabilidad". "Puede entenderse como una contradicción, pero estamos convencidos de su inocencia", añadió. Preguntado sobre si ponía la mano en el fuego con él, declinó amablemente.
"A mí que me registren"
En la misma línea, el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, ha manifestado esta tarde que el sumario "no ha aportado novedades" y ha asegurado que su presidente, Mariano Rajoy, "ya está haciendo declaraciones donde debe hacerlas, en el seno del partido, en el Comité Ejecutivo Nacional". La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha pasado al ataque, al asegurar que el levantamiento del secreto del sumario ha culminado el "morbo mediático" de los últimos meses y que las filtraciones han servido para "ocultar el pésimo Gobierno, la crisis y los cuatro millones de parados".
El ex presidente de la formación Manuel Fraga, tampoco encuentra "nada" de interés en el sumario. "En el PP ha habido gente, como en todas partes, que se ha equivocado, pero a mí que me registren", ha añadido. Algo menos claro lo debe ver el coordinador de Política Autonómica y Local del PP, Juan Manuel Moreno, que admitió que el sumario "no deja tranquilo absolutamente a nadie", e incluye conversaciones que "sonrojan a muchos". En esa línea, el eurodiputado popular Carlos Iturgaiz pidió a Bárcenas que "haga el menor daño posible al PP". "El sabrá lo que tiene que hacer, no es tonto. Hay personas que no se les tiene que decir lo que tienen que hacer, ya son mayorcitos", añadió. Como respuesta a la corrupción, abogó por "fumigar la madera noble del PP" para eliminar a "las termitas", en referencia a los cabecillas de la trama.
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