Gemma Montull afirma que era una simple empleada

La ex directora financiera del Palau de la Música Gemma Montull se ha presentado esta mañana ante la justicia como una simple empleada de la entidad que saqueó su padre, Jordi Montull, pero ha reconocido que cobraba un sueldo mensual de 8.566 euros. También ha admitido que retiró más de tres millones de euros de una cuenta bancaria que tenía el Palau y que ese dinero nunca volvió a la entidad, pero se ha justificado diciendo que sólo cumplía órdenes. "El señor Millet controlaba hasta el último euro del Palau", ha dicho a modo de exculpación.

Ella era la directora financiera de la entidad, pero no ejercía, ha dicho Gemma Montull en el juicio celebrado esta mañana por la demanda por despido improcedente que presentó contra el Palau. La vista se ha celebrado en el Juzgado Social 32 de Barcelona y mujer ha presentado como testigo a su padre, imputado por la justicia, y a una cuñada, también despedida por los nuevos gestores del Palau y el Orfeó. El abogado de éstos ha reclamado a la juez que desestime la demanda y confirme la procedencia del despido porque ni los hechos están prescritos, como pretende la defensa de la mujer, ni se puede alegar obediencia debida a sus superiores. "Participaba en todo el entramado y decir que se lo ordenaba su padre es una mera excusa para salvar su responsabilidad", ha dicho el abogado, al tiempo que ha recordado que intentó ocultar información en un lápiz de memoria el día que los Mossos d'Esquadra registraron el Palau. Los agentes lo han ratificado en la vista.

Gemma Montull está imputada, además, en el caso que tramita el Juzgado de Instrucción 33 de Barcelona. El juicio de esta mañana ha servido, además, para evidenciar que las empresas de la madre de Gemma Montull y de la esposa de Fèlix Millet, ex presidente de la entidad, sirvieron de tapadera para que estos cobrasen el bonus del Palau que tenían asignado, una suerte de gratificación que se suprimió del salario mensual.