La Alianza endurece el ataque contra Kunduz pese a las ofertas de rendición
La fuerza aérea de EE UU machaca el último bastión de los talibanes en el norte del país.- Algunos testigos hablan de matanzas en el interior de la ciudad
La Alianza del Norte ha continuado hoy con su durísimo ataque contra el último baluarte de los talibanes en el norte de Afganistán, Kunduz, apoyada por el incesante bombardeo de las Fuerzas Aéreas de EE UU. La ofensiva continúa pese a las difusas ofertas de rendición por parte de algunos comandantes talibanes, que dijeron estar listos a "dejar la ciudad con dignidad" y bajo los auspicios de la ONU.
Lo cierto es que desde esta mañana densas columnas de humo se elevan al aire al paso de aviones de Estados Unidos que machacan por séptimo día consecutivo posiciones de los talibanes en las colinas de los alrededores de Kunduz, en Janabad y en el aeropuerto entre ambas localidades.
A la ferocidad de los combates se han unido ahora noticias terribles sobre lo que sucede en el interior de la ciudad asediada. Las versiones de algunas personas que han podido huir de Kunduz apuntan a que mientras muchos talibanes querían rendirse y evitar un potencial baño de sangre, los mercenarios se han negado en redondo y han asesinado a varios centenares de correligionarios.
En estos relatos se dan cuenta de matanzas y otros horrores, mientras la propaganda talibán y de la Alianza siguen cruzándose denuncias de víctimas civiles, suicidios y asesinatos a sangre fría.
Miedo a las represalias
En días pasados, asediados por las fuerzas de la Alianza del Norte y bombardeados sin descanso por aviones estadounidenses, los talibanes habíann anunciado que estaban dispuestos a rendirse, pero no ante las fuerzas opositoras, sino temerosos de ser pasados a cuchillo en un acto sangriento de venganza, sólo ante "una autoridad afgana neutral bajo auspicio de la ONU".
Cerca de 30.000 personas se hayan cercados en Kunduz. En el último fin de semana, más de 1.000 habitantes han muerto a causa de los bombardeos estadounidenses, según ha declarado Fazil. Sin embargo, será difícil que se produzca una rendición popular, después de los más de un centenar de asesinatos llevados a cabo en los últimos días por miembros de la organización terrorista Al Qaeda en la ciudad para evitar deserciones.
Por otra parte, el jefe de los islamistas uzbekos aliados a los talibán, Djumaboi Namangani, ha muerto en la región, según ha afirmado hoy el general Abdul Rachid Dostam, uno de los jefes de la Alianza del Norte, en una entrevista a la emisora de la BBC en uzbeko.
"Según nuestras informaciones, Namangani y 24 de sus partidarios han sido abatidos en la provincia de Kunduz donde actualmente tienen lugar encarnizados combates", ha indicado el general Dostam, que es de origen uzbeko. Hasta el momento no se ha podido confirmar la muerte de Namangani por fuentes independientes.
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