El 'no a todo' de Merkel acaba con la mejora en los mercados

El 'no a todo' de la canciller Angela Merkel, que ha logrado imponer su teoría de que la salida a la crisis debe venir de una mayor unión fiscal y no de la puesta en marcha de eurobonos o de ampliar el papel del BCE ha acabado con las mejoras que, hasta ese momento, se estaban registrando en los mercados financieros. Las conclusiones de la minicumbre de Estrasburgo, en la que también ha participado el primer ministro italiano, Mario Monti, y la rebaja de Fitch sobre Portugal, al que ha situado en el nivel de bono basura, ha aumentado las dudas de los inversores.

La consecuencia de ello ha sido que las primas de riesgo de los Estados bajo presión han frenado sus descensos mientras, en las Bolsas, los índices de referencia han entrado en pérdidas tras apostar por el rebote durante buena parte de la mañana. En el caso del español Ibex 35, el descenso del 0,23% que ha sufrido el selectivo le ha dejado a un paso de tocar mínimos anuales. Por el contrario, el mensaje rotundo de Merkel y la reconversión de Sarkozy contra los eurobonos han frenado ligeramente las ventas sobre la deuda alemana, lastrada hasta ese momento por el mal resultado de la subasta de ayer.

En cuanto a España, la prima de riesgo, que es el diferencial exigido a sus bonos a 10 años frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad, apenas bajaba en unos cinco puntos básicos tras llegar a reducirse en 18 antes de la rueda de prensa de Merkozy, el apelativo con el que se denomina al eje franco-alemán. Así, este indicador, considerado como el mejor termómetro de la confianza en la deuda de un país se situaba sobre los 445 puntos básicos tras la mejora de ayer.

En cuanto a la rentabilidad de la deuda española, las palabras de Merkel, que ha insistido en rechazar los eurobonos incluso si, tal y como propuso ayer Bruselas, se condicionan a una mayor coordinación fiscal, han reavivado las ventas. Por este motivo, el interés de los bonos a 10 años del Tesoro que cotizan en el mercado secundario, donde se intercambian los títulos por agentes privados una vez emitidos, ha reducido su descenso. Así, han pasado de venderse con un interés del 6,55% a hacerlo de nuevo con un tipo superior al 6,6%.

Por el lado contrario, la insistencia de la canciller en sus planteamientos sí ha servido para mitigar las ventas sobre los bonos de Alemania. Por la tarde, el tipo al que cotizaba el bund en el mercado secundario recuperaba el 2,1% después de situarse sobre el 2,2% por la mañana. El repunte de la apertura, que ha llevado la rentabilidad exigida a estos títulos a su nivel más alto en lo que va de mes, ha sido consecuencia de la desastrosa subasta de ayer del Tesoro alemán, un pinchazo que se ha interpretado como el primer aviso a navegantes de que la crisis se acerca ya a la locomotora alemana.

En opinión del reconocido analista de renta fija del RBS Harvinder Sian, la actitud del Gobierno alemán se puede resumir en una simple frase que ya fue pronunciada, en similares términos, por el anterior ministro italiano de Finanzas, Giulio Tremonti: Berlín ha comprado billetes de primera clase en el Titanic. Ahora solo hace falta que se de cuenta de que es el último.

El inmovilismo de Merkel, que trata de contentar así a su electorado, reacio a sufragar los excesos de sus vecinos del sur, también ha pasado factura a la propia Francia, cuyo presidente, Nicolas Sarkozy, se ha doblegado a las reclamaciones de la canciller. Su prima de riesgo ponía fin al recorte y, tras llegar a bajar de los 150 puntos básicos se estabilizaba sobre los niveles de ayer. Pero ha sido la evolución que ha registrado Bélgica, lastrada por las dudas sobre el rescate del banco Dexia, cuyo diferencial frente a la deuda alemana ha marcado un máximo histórico en 353 puntos básicos, 20 puntos más frente a ayer. Este ascenso, que da continuidad a su evolución a lo largo de toda la semana, constata que la desconfianza está haciendo mella en la deuda belga.

En cuanto a la situación de los países ya rescatados, Grecia y Portugal padecían un serio castigo con un repunte superior a los 80 puntos en ambos casos. Por este motivo, la prima de riesgo griega marcaba nuevos récords (2.770 puntos) pese a que han pasado más de dos años desde que activó el plan de asistencia financiera internacional. La prima de Portugal, de su lado, volvía a situarse sobre los 1.000 puntos, aunque pese a la decisión de Fitch no llegaba a marcar nuevos máximos sobre los 1.070 puntos básicos que tocó en julio, cuando si sufrió por la rebaja de Moody's hasta el nivel de bono basura.

En las Bolsas europeas y con el euro de nuevo a la baja, todos los parqués del Viejo Continente han respondido a Merkel con un cambio de tendencia y con su entrada en pérdidas. Al cierre, el español Ibex 35 ha cedido un 0,48% y mañana abrirá en 7.702 puntos, a un paso del mínimo anual que marcó en agosto (7.505). También han acabado la sesión en rojo aunque por la mínima París, con un recorte del 0,01%, mientas Fráncfort se ha dejado un 0,50% y Londres un 0,24%. Milán ha logrado avanzar un exiguo 0,03% en una jornada cerrar por festivo en Wall Street.