Merkel apoya la publicación de los resultados del examen al sistema financiero "banco a banco"
Las pruebas se publicarán a finales de julio, según Van Rompuy.- Bruselas cree que eso obligará a recapitalizar los bancos que salgan peor parados
Los países de la UE publicarán las pruebas de resistencia de sus respectivos bancos a finales de julio. Así lo ha anunciado hoy el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, después de que varias voces reclamasen la publicación de las evaluaciones europeas "banco a banco" ante el nerviosismo de los mercados por la supuesta inestabilidad financiera de países como España. La presidenta alemana, Angela Merkel, ha dado finalmente su brazo a torcer y ha suscrito el acuerdo de los Veintisiete en una cuestión que, según ha dicho, es importante para la confianza de los mercados.
José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ya había pedido hoy a los jefes de Estado de la UE, reunidos en el último Consejo Europeo convocado bajo la presidencia española, la publicación de las pruebas, para eliminar "los falsos rumores, las suspicacias sobre el sector bancario europeo". Una causa de la que España ha hecho bandera, vistas las informaciones que medios alemanes han publicado los últimos días sobre un posible rescate. El Santader es el banco que sale mejor situado en las pruebas realizadas hace unos días, mientras que el BBVA figura entre los primeros lugares, según fuentes de La Moncloa.
Mientras Francia se había unido a esa petición antes de iniciarse la reunión, Alemania, que finalmente ha decidido apoyar la publicación (en línea con lo que hizo la Reserva Federal estadounidense hace unos meses, en los momentos de más presión sobre la banca norteamericana), adelantaba esta mañana que no está claro que se puedan dar a conocer los resultados entidad por entidad.
"Son la diez y media y no hay crisis". El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, inauguraba así hace unas horas la cumbre de Bruselas, convocada para avanzar en aspectos como la gobernanza económica o la agenda 2020: esenciales para el futuro de la UE a medio y largo plazo, pero no para calmar la estampida en los mercados financieros, que ven en los bancos la correa de transmisión de la crisis fiscal por la ingente cantidad de deuda pública que acumulan en sus balances.
Exámenes a la banca
Los países europeos terminaron hace apenas una semana una prueba de estrés a los 25 grandes bancos, los llamados "sistémicos" (traducción libre: entidades cuya quiebra provocaría un colapso en la economía). Y Europa parece decidida a publicar los resultados entidad por entidad, a diferencia de los exámenes que se hicieron hace un año, tras la quiebra de Lehman Brothers. "Se acabarán por publicar, pero la duda es si incluir o no esa petición en las conclusiones de la cumbre de hoy", explicaron fuentes del Ejecutivo francés. El objetivo fundamental es calmar las tensiones sobre los bancos, especialmente sobre los bancos españoles. Aunque fuentes de la Comisión aseguran que publicar el detalle de los exámenes a los bancos tiene un problema: señalaría a los bancos más débiles y obligaría a recapitalizarlos. Eso supondría nuevas ayudas de Estado a la banca.
Más allá de la banca, España concentra todas las miradas de la cumbre. Madrid ha sido presa de los rumores -desmentidos tajantemente- durante los últimos días en relación a la petición de ayudas a Bruselas. La subasta del Tesoro deja hoy los tipos de interés de la deuda a 10 años rozando el 5%, en los niveles de Grecia en diciembre pasado. La banca española tiene los mercados cerrados a cal y canto, según las palabras del presidente del BBVA, Francisco González. El Ejecutivo acaba de aprobar la reforma laboral, un día antes de esta cumbre, para llegar con algo más de holgura. Y sin embargo quedan deberes por hacer: finalizar la reestructuración de las cajas, reformar las pensiones, lidiar con la huelga general planteada por los sindicatos y sobre todo relajar la prima de riesgo de la deuda española. Ese es el objetivo de poner sobre la mesa la necesidad de publicar las pruebas de esfuerzo a los bancos.
Las pruebas de estrés se basan en simular los efectos de un colapso repentino en los mercados financieros sobre los balances de los bancos. "Hay bastante consenso y en principio muy pocos países se oponen" a esa publicación, aseguran fuentes de La Moncloa. El problema es, como siempre, la falta de claridad. El Banco de España aboga por publicar los exámenes de todas las entidades. Alemania cree que eso no es posible y que planearía incluso problemas jurídicos. Otras fuentes hablan de publicar los resultados conjuntos, sin el detalle por entidades. Las pruebas que se hicieron tras la quiebra de Lehman Brothers, y que se repitieron hace apenas unos días, afectan a apenas una treintena de entidades europeas, entre ellas Santander y BBVA: no hay ni una sola caja y tan sólo un banco regional alemán, cuyas entidades aparecen como las más señaladas. Y mientras que en España de los exámenes se encarga el supervisor, en otros países son los propios bancos quienes se autoexaminan, para después pasar el filtro de un auditor.
Con la información, desde Bruselas, de Claudi Pérez
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