La banca española eleva al 21% la caída en sus beneficios hasta marzo

Las provisiones que los bancos que operan en España destinan para contrarrestar el aumento de la morosidad y afrontar las pérdidas por el deterioro de sus activos, que han aumentado en más de 1.800 millones hasta los 4.135 millones, han reducido el beneficio de las entidades en un 21,5% entre enero y marzo. Con estas cifras, que pese a todo suponen unas ganancias limpias de 4.052 millones de euros, el sector aumenta el ritmo de caída en sus ganancias desde el 12% con el que cerró 2008, y que supuso el primer descenso en los beneficios netos de los últimos seis años, según informa Íñigo de Barrón.

A pesar de esta evolución a la baja en los beneficios, el secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, ha querido destacar que el sector sigue registrando ganancias y que los datos del primer trimestre demuestran la capacidad de los bancos de gestionar su actividad en un entorno financiero "complejo" marcado por una "profunda recesión económica".

En este contexto, Villasante ha insistido en que la española es la única banca que no ha recibido ayudas del Estado para reforzar su capital mientras, con vistas a la próxima aprobación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ha desaconsejado la liquidación de entidades y se ha mostrado a favor de las absorciones. La razón, ha añadido, es que "cualquier liquidación siempre es dolorosa, por que supone el cierre de entidades, y cara, por que es el sector el que acaba financiando" este proceso.

En su opinión, estas eventuales fusiones solo se verán "aliviadas y engrasadas cuando haya ayudas de la administración", un extremo que se aclarará en cuanto se presente el plan estratégico de apoyo a las entidades. En cualquier caso y tal y como ha admitido en varias ocasiones, Villasante ha reconocido que en España hay un "exceso de oficinas y empleados". Por este motivo, ha apostado por que la banca española aproveche la reestructuración para salir "más fuerte, con más tamaño y más eficiencia". "No tiene sentido recuperar entidades sin viabilidad y que no gestionan bien los riesgos, es mejor que se las quedan otros", ha argumentado.

La AEB descarta que el sector entre en pérdidas

Sobre la evolución de la morosidad, ha calculado que la tasa de mora va a seguir creciendo en la medida en que la economía y el Producto Interior Bruto siga cayendo, lo que sucederá a lo largo de este año y el que viene. Aunque ha descartado que la banca entre en pérdidas por que "tiene un buen nivel de beneficios recurrentes y capacidad para realizar provisiones, como ha demostrado hasta ahora, ya que está elevando recursos propios", ha recalcado.

En este sentido, el deterioro de la morosidad, que ha subida del 1,23% que marcaba en marzo de 2008 hasta el 2,95% tras los tres primeros meses del año, ha obligado a los bancos a destinar 4.135 millones de euros a dotar provisiones y a enjugar pérdidas por deterioro de activos, cantidad que supera en un 68% a la correspondiente al mismo periodo de 2008.

No obstante, el ejecutivo de la AEB ha advertido de que es fundamental no confundir morosidad con pérdida, ya que la mayor parte de los créditos dudosos suele recuperarse. A favor de este argumento, Villasante ha recordado que la inversión crediticia de los bancos españoles cuenta con un alto grado de garantía hipotecaria, lo que respalda la posibilidad de recuperar gran parte de las mismas.

El crédito aumenta un 12%

En cuanto a la evolución del crédito, cuyo estancamiento está en el origen de la actual crisis financiera, Villasante ha destacado que los préstamos a la clientela siguieron creciendo a pesar del entorno recesivo, con un avance del 12% en las cuentas consolidadas conjuntas de la banca, que situó este negocio en 1.342 millones de euros.

Con estos mimbres, el balance de la AEB explica la caída del 21,5% de su beneficio neto por el deterioro del resultado bruto antes de impuestos, que ha bajado un 18% por que el aumento en un 32,3% del margen de intereses (antes llamado de intermediación, que mide la diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos más dividendos) y la mejora del margen bruto en un 10,9% hasta los 17.705 millones (que comprende todo el negocio financiero sin gastos ni dotaciones) no ha podido compensar la caída en un 13,8% hasta 5.982 millones registrado en el resultado de actividad y explotación (que sí recoge los gastos de personal y dotaciones).

En este sentido, el balance del sector también se ha visto condicionado por las pérdidas de 163 millones en la venta de activos, en las que se incluye el negocio inmobiliario recientemente asumido por las entidades, y que contrastan con los 28 millones que perdió entre enero y marzo de 2008.