La UE descarta más planes de estímulo
Los líderes de los Veintisiete anteponen la reforma del sistema financiero a nuevos paquetes de ayuda, aunque logran un principio de acuerdo para invertir 5.000 millones de euros en proyectos inmediatos de infraestructuras.- Zapatero pide un "esfuerzo mayor por el empleo"
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han pedido en la primera jornada de la cumbre de primavera que ha comenzado este jueves en Bruselas que se dé prioridad a la reforma de la arquitectura financiera internacional, y no a la puesta en marcha de una segunda ronda de planes de estímulo económico para combatir la recesión como reclama Estados Unidos, reafirmando el desencuentro que se ha materializado en los últimos días.
De hecho, la canciller alemana, Angela Merkel, había amenazado antes de la cita de los jefes de Estado con bloquear cualquier aumento del gasto y advirtió de lo "peligroso" que resultarían las contradicciones transatlánticas a este respecto. "Alemania sólo apoyará medidas que se refieran a proyectos que comiencen en 2009 o en 2010, no si se trata de respaldar iniciativas arealizar en 2013, cuando la crisis esté más que resuelta", subrayó la mandataria.
Merkel ha advertido de lo "peligroso" que resultarían las contradicciones transatlánticas sobre los planes de estímulo
Los 27 han aprobado que se dupliquen los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI), hasta alcanzar los 500.000 millones de dólares, para que este órgano pueda ayudar más rápidamente a los países con problemas. De esta cantidad, los Estados miembros están dispuestos a aportar entre75.000 y 100.000 millones, según se recoge en el borrador de conclusiones de la cumbre. Precisamente este jueves el FMI ha hecho público un informe en el que baja sus previsiones para las economías desarrolladas en 2009.
Inversiones en infraestructuras
La reunión ha servido para lograr un principio de acuerdo sobre los proyectos a los que se destinarán 5.000 millones de euros de las arcas comunitarias en 2009 y 2010 para reactivar la economía, después de tres meses de discusiones al respecto entre los Veintisiete. Según el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, es "muy importante" haber logrado un consenso para realizar las inversiones durante este año y el próximo, según dijo en la conferencia de prensa que cerró la primera jornada de la cumbre.
La energía será el principal beneficiario de las inversiones, con un total de 3.975 millones de euros, mientras que los 1.025 millones restantes se destinarán a proyectos de Internet de banda ancha en zonas rurales y a medidas relacionadas con la aplicación de la política agrícola común.
España recibirá un total de 337,5 millones de euros para varios proyectos, según indicó el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, de los que 112,5 millones se destinarán a obras de la interconexión eléctrica con Francia, país que recibirá una cantidad similar. Además, hay 180 millones para un proyecto conjunto con Portugal para la captura de carbono en Compostilla (León), y 45 millones para la interconexión gasística entre Italia y Argelia.
El dinero se obtendrá de los presupuestos comunitarios de 2009 y 2010, pero en el acuerdo queda claro que, debido a la "necesidad urgente de incentivos", todos los trámites legales para la ejecución de los fondos tendrán que completarse antes del final de 2010.
Ayuda a los países del Este
Por otra parte, ante la amenaza de una crisis asiática en la Europa del Este, los líderes europeos han expresado su disposición a aumentar el tamaño del fondo de 25.000 millones de euros para acudir al rescate de estos países. Hasta ahora este fondo se ha utilizado para ayudar a Hungría y Letonia en cooperación con el FMI, mientras Rumanía ha pedido también auxilio.
En concreto, los líderes de los países comunitarios debaten duplicar, hasta 50.000 millones de euros, los fondos de que dispone la Unión Europea (UE) para ofrecer ayuda financiera a los Estados miembros que afrontan graves desequilibrios en su balanza de pagos. Los Estados miembros ya acordaron a finales de diciembre aumentar de 12.000 a 25.000 millones de euros el límite de asistencia financiera que la UE puede ofrecer a los países que no forman parte de la zona del euro para estabilizar su economía.
La Comisión sostiene que el fondo todavía tiene recursos suficientes, pero los líderes de la UE pedirán al Ejecutivo comunitario y a sus ministros de Economía "considerar rápidamente la posibilidad de aumentar el mecanismo de ayuda financiera a la balanza de pagos", aunque sin especificar cifras. Los líderes europeos ya rechazaron en la cumbre extraordinaria del 1 de marzo poner en marcha un plan de ayuda a los países del Este de 190.000 millones de euros, tal y como pedía Hungría, y se comprometieron a ayudar a los países con problemas pero "caso por caso".
Dinero para proyectos inmediatos
Los planes de estímulo adoptados por los países de la UE, sumados al aumento del gasto público para pagar las prestaciones por desempleo, equivalen al 3,3% del PIB comunitario, es decir, más de 400.000 millones de euros, según se destaca en el borrador de conclusiones.
"Aunque los efectos positivos tardarán en notarse en la economía, la magnitud del esfuerzo presupuestario generará nuevas inversiones, impulsará la demanda y creará empleo", subraya el texto. Lo que nuestros ciudadanos necesitan ahora no son palabras sino acciones", dijo el miércoles el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Empleo y ayudas sociales
El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reivindicado ante sindicatos y empresarios europeos el valor del diálogo social para salir de la crisis e instó a la UE a dar prioridad ahora a las políticas de empleo y de protección social. En rueda de prensa tras concluir la cumbre social tripartita que reunió en Bruselas a los agentes sociales y a las instituciones comunitarias, el ministro de Trabajo español, Celestino Corbacho, explicó la posición española y consideró que Europa debería hacer "un esfuerzo mayor por el empleo".
Zapatero ha subrayado el valor de la concertación y del diálogo social, y ha resaltado la "amplia experiencia" española en ese campo al tiempo que instaba a los socios comunitarios a liderar una acción conjunta para salir de la crisis. No obstante, en la rueda de prensa Corbacho avanzó ninguna de las medidas laborales que podría impulsar la UE y prefirió esperar al diálogo abierto de cara a la cumbre de Praga.
Sin interlocutor al otro lado del Atlántico
Los organizadores de la próxima cumbre del G20 en la capital británica están desesperados porque no encuentran, según explican, los interlocutores que necesitan en EEUU, según el diario Financial Times. Cuando faltan sólo dos semanas para su celebración, el secretario norteamericano del Tesoro, Tim Geithner, es el único alto funcionario de ese departamento crucial cuya asistencia está confirmada.
Aunque en los últimos diez días la Casa Blanca ha anunciado algunos nombramientos, entre ellos los de Alan Krueger, al frente de la división de política económica, y David Cohen, que se ocupará de la lucha contra la financiación del terrorismo, van a continuar los cuellos de botella en el nuevo gobierno estadounidense, añade el rotativo.
El problema, según el periódico, es que se considera problemático el nombramiento de cualquier persona que haya tenido algún tipo de conexión con un banco rescatado con fondos públicos o alguna institución expuesta al mercado hipotecario. Además, quienes consiguen pasar el primer filtro se ven sometidos a un intenso escrutinio por parte de diversas agencias del Gobierno, entre ellas el FBI y el departamento de personal de la Casa Blanca antes de que sus nombres se sometan a aprobación por el Congreso.
Sindicatos, patronal y Gobierno descartan una huelga general
El Gobierno español, los sindicatos UGT y CCOO y la patronal CEOE han apostado en Bruselas por el diálogo social para afrontar el impacto de la crisis económica en el empleo y han alejado la posibilidad de que España viva como Francia una huelga general. En una rueda de prensa tras participar en la cumbre social tripartita sobre empleo, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, subrayó que los sindicatos "no contemplan ninguna hipótesis que vaya en la vía de una huelga general", aunque se movilicen, como lo hace también el PSOE, en defensa de los puestos de trabajo.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que también participó en la cumbre social, defendió frente a la huelga general la vía elegida por los sindicatos españoles, que se movilizan en cada comunidad autónoma frente a la "proliferación" de despidos y de expedientes de regulación de empleo. Tampoco el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, cree que en España haya un escenario para la confrontación social. "Estamos sentados desde hace muchos años en el diálogo social y creo que, en estos momentos, manifestaciones y huelgas generales no están en el escenario; otra cosa -precisó- es que unos y otros intentemos dar notoriedad a nuestras demandas e inquietudes".
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