Bush presenta al Congreso de EE UU la mayor partida para defensa desde Reagan

El anunciado aumento del presupuesto militar del EE UU está ya en manos del Congreso, que deberá decidir su aprobación. El presidente George W. Bush ya ha enviado a los legisladores el presupuesto para el año fiscal 2003, que incluye un incremento del 14% en los gastos militares, que alcanzarán los 379.000 millones de dólares (441.000 millones de euros), lo que supone un aumento de 48.000 millones con respecto al año pasado.

El presupuesto enviado para el año 2003 suma 2,13 billones de dólares y proyecta déficits para el resto del mandato de Bush, que concluye en 2005. Las proyecciones se basan en unas previsiones de crecimiento del 0,7% para este año y del 3,8% para el 2003.

Se calcula un déficit de 80.000 millones de dólares para el período fiscal que comienza el 1 de octubre, y un déficit de 14.000 millones de dólares para el año fiscal siguiente, con un incremento del gasto del 9% respecto al año pasado.

Ya el diario The New York Times había adelantado en su edición de hoy que Bush pediría al Congreso el mayor presupuesto de defensa en los últimos 20 años, que representa 120.000 millones de dólares de incremento en los próximos cinco años.

El salto presupuestario no se queda en los 48.000 millones de diferencia con el 2001, sino que se prevé que el incremento sea de 120.000 millones en los cinco próximos años, con lo que éste se elevará, cuando en 2007 termine el programa quinquenal, a 451.000 millones.

Para el gasto destinado a la adquisición de armamento y otros equipamientos, el aumento es de un 30%: 99.000 millones de dólares, para el último año del quinquenio fijado por la administración Bush, frente a los 61.000 actuales.

Las consecuencias del 11-S

En 2003, el Gabinete republicano tiene como prioridad dotarse de nuevos aviones de caza y municiones sofisticadas y aumentar el sueldo de los soldados y su seguridad social, según The New York Times.

Bush ha previsto también en 2003 una suma de 27.200 millones de dólares para la campaña antiterrorista, incluido un fondo de urgencia de unos 10.000 millones de dólares.

Para el presupuesto de este año, Bush quiere destinar 68.700 millones de dólares a la compra de armamento y de equipamiento, de los cuáles 5.200 millones serían para aviones de caza furtivos de tipo F-22 Raptor.

Si este presupuesto es aprobado, 1.000 millones de dólares irán a parar a la adquisición de aviones sin piloto, fundamentalmente del tipo Predator y Global Hawk, muy utilizados durante la campaña en Afganistán. El presupuesto prevé también 1.100 millones de dólares para la compra de bombas guiadas por satélite y láser.

The New York Times, indica que el alto nivel de popularidad -alrededor del 80%- conseguido por Bush entre la opinión pública, debería garantizarle la adopción del proyecto de defensa por el Congreso sin grandes dificultades.