"El país se arriesga a una nueva humillación"

"Francia se arriesga a una nueva humillación internacional tras el caso DSK, y en ambos casos la responsabilidad es de Nicolas Sarkozy", declaró la dirigente del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, que no ha dudado por su parte en establecer el paralelismo con el caso Strauss-Kahn, dirigente dimitido del Fondo Monetario Internacional (FMI) por su procesamiento por intento de violación, al que Lagarde releva en el puesto. Sea declarada culpable o inocente, Lagarde "ha perdido ya una parte de su autoridad" y ha provocado que la imagen de Francia se vea perjudicada, añadió Le Pen.

Por su parte, la primera secretaria del Partido Socialista, Martine Aubry, apoyó la investigación y estimó que "los franceses tienen derecho a saber si estas decisiones fueron tomadas en contra del interés general, y en ese caso, quién las ha tomado". Unas horas antes, el jefe de filas de los socialistas en la Asamblea, Jean-Marc Ayrault, celebraba la "decisión lógica" del tribunal de investigar "por qué el Estado recurrió a un procedimiento inhabitual, a un tribunal privado, para acabar haciéndole un enorme regalo financiero al señor (Bernard) Tapie".

Por su parte, el FMI emitió un comunicado de apoyo a su flamante directora gerente, Christine Lagarde, tras la apertura de la investigación judicial en Francia por abuso de autoridad y malversación de fondos. En el texto, el organismo reitera que confía en que la dirigente "será capaz de llevar a cabo sus labores de directora de manera eficaz". En la misma línea se pronunció el letrado de la política francesa, Yves Repiquet, quien aseguró que la investigación no compromete su papel en la institución.

"En lo que concierne a Christine Lagarde antes de su elección como directora gerente, el consejo directivo debatió sobre el caso en Francia", informó en un escueto comunicado el FMI, tras conocerse la decisión del Tribunal de Justicia de la República. "No sería apropiado que el consejo hiciera declaraciones sobre un caso que está actualmente en manos de la justicia francesa", añadió, antes de concluir que confía en que esto no tendrá incidencia sobre su labor en el seno de la organización.

"Esta investigación presenta una ventaja evidente, porque permitirá levantar definitivamente la sospecha abusivamente llevada a cabo en contra de Christine Lagarde por un puñado de diputados", reaccionó por su parte el letrado de la exministra, Yves Repiquet. Fue en efecto la petición de un grupo de nueve parlamentarios socialistas dirigida al fiscal general del Tribunal de Casación lo que inició la actuación de este. El abogado añadió que esta investigación no era de ninguna forma incompatible con sus funciones actuales en el FMI.