Italia paga por su deuda el precio más alto en 11 años

Italia ingresó más tarde que España en el grupo de los periféricos del euro, pero los inversores se están dando prisa en arrastrarla a una situación similar a la española guiados por su afán de convertir la debilidad ajena en beneficio propio. Bajo este escenario, el Tesoro italiano se vio obligado ayer a pagar el precio más alto por emitir deuda a 10 años desde 2000, en una nueva jornada de castigo para el conjunto de los países bajo sospecha, España incluida.

Italia acudió ayer al mercado para vender bonos a 10 años con el objetivo de captar 3.000 millones de euros. Se quedó cerca, en 2.700 millones, aunque para ello tuvo que elevar su interés al 5,77%, un nivel desconocido en 11 años y casi un punto por encima del precio que abonó en junio.

Prima al alza

En el mercado secundario, donde se negocian estos títulos una vez emitidos, sus bonos a 10 años tocaron a la misma hora de la subasta el 5,9%, cerca del máximo de hace dos semanas. En consecuencia, su prima de riesgo, que es el mejor barómetro de la confianza en las finanzas de un país y que se establece a partir del sobreprecio frente a la deuda alemana, llegó a tocar los 336 puntos básicos. La de España, que también subió aunque al igual que en las jornadas anteriores en menor proporción que la italiana, llegó a superar los 350 puntos básicos a lo largo del día, aunque al final cerró a 340, siete más que el día anterior. En un ejemplo del papel protagonista que está adquiriendo Italia, los 13 puntos que separaban sus primas de riesgo a media mañana es la menor distancia desde que el país se sumó al grupo de cola del euro.

Para explicar el recrudecimiento del acoso a Italia hay que recurrir al clásico de la incertidumbre sobre la capacidad de la UE para rescatar a una de sus grandes economías, pero también al temor de que su ministro de Economía, Giulio Tremonti, tenga que dimitir por los vínculos con la mafia de un exasesor, ya que los inversores le consideran la vacuna más útil para aislar al país del riesgo de contagio.

En las Bolsas, aunque la jornada empezó con más caídas, Wall Street acabó por impulsar a los parqués de Madrid y Milán. Por una vez, Fráncfort y París fueron los farolillos rojos del día.