Pablo Isla releva a Amancio Ortega al frente de Inditex
Hace ya 12 meses que empezó a gestarse el relevo al frente del imperio español del textil. Pero ayer, al formalizarse ante la junta general de accionistas su nombramiento como presidente ejecutivo de Inditex, a Pablo Isla, de 46 años y solo seis en la multinacional nacida en 1975, le pudo la emoción. Le costó retener las lágrimas y con la voz entrecortada dio las gracias y proclamó su admiración "en el plano vital, personal, profesional y ético" por el fundador del gigante de la moda, Amancio Ortega, que no se dejó ver en la junta. Ortega, de 75 años, pasa el testigo del imperio que tejió desde la nada, aunque continúa siendo el primer accionista con el 59,29% del capital. Además, como miembro del consejo "seguirá participando activamente en la vida de la compañía", según afirmó Isla en una rueda de prensa posterior.
El nuevo presidente de Inditex, ilusionado y motivado, dijo, por el "reto extraordinariamente atractivo" de relevar a una "figura" empresarial como Ortega, garantizó continuidad. "Hoy no se marca ninguna ruptura, sino que es un paso más en la vida continuada de la empresa", aseguró Pablo Isla al enmarcar su nombramiento como "la culminación de un proceso iniciado hace diez años con la salida a Bolsa" de este gigante de la moda, que con ocho cadenas de marcas como Zara, Bershka, Pull&Bear o Massimo Dutti suma más de 5.200 tiendas en 78 países de los cinco continentes. Los objetivos de Isla seguirán siendo, explicó, la expansión del grupo, creciendo sobre todo en los mercados europeos y asiáticos, extender a todas las marcas la venta online que ya experimenta con éxito Zara, y mimar la plantilla de más de 100.000 personas. "La clave de Inditex son los equipos que la forman en todos los ámbitos", aseguró el nuevo presidente, que pese a la crisis y el descenso del consumo, cerró 2010 con un 13% más de ventas.
