Griñán promete aplicar las nuevas medidas este año

A la oposición, la batería de medidas -nada menos que 27- propuesta por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en el debate de la comunidad le suena más a una futura oferta del PSOE para las elecciones autonómicas de marzo, que a medidas de propuestas de Gobierno prestas a ejecutar. El dirigente socialista se comprometió ayer de manera solemne desde la tribuna del Parlamento a ponerlas en práctica todas no solo antes de que termine la legislatura, sino a final de año.

"Todas estas medidas van a estar en marcha en esta legislatura, todas, sin excepción", enfatizó el presidente para inmediatamente después acotar el plazo de ejecución. "Hemos puesto 27 medidas encima de la mesa y ya están dadas las órdenes a las consejerías de mi gobierno para que estén antes de final de año", señaló Griñán en su última intervención en el debate de la comunidad.

El próximo sondeo del Cadpea medirá si el PSOE remonta sus expectativas

Es decir, el propio presidente andaluz se ha puesto como límite de tiempo seis meses para poner en marcha estas propuestas, con las que intenta retomar la iniciativa política en las peores circunstancias electorales del PSOE de Andalucía en toda su historia. Los socialistas creen que han ganado el debate y quieren alargar el efecto de esta inyección de optimismo lo más posible. "Al PP y a Izquierda Unida les ha sorprendido las propuestas de Griñán, porque nos daban por muertos", aseguró un veterano diputado.

No obstante, está por ver si se va a producir un punto de inflexión en el PSOE para remontar sus malas expectativas electorales confirmadas en las elecciones municipales del 22 de mayo, en las que por primera vez el PP superó al PSOE en el cómputo de votos de la comunidad.

Esta situación podrá verse en el mes de julio, cuando el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía dé a conocer su barómetro de verano. Esta encuesta, junto con la anual que realiza el Instituto de Estudios Sociales de Andalucía (IESA), suele ser uno de los medidores más fiables. El trabajo de campo de realización de las entrevistas aún se está haciendo, por lo que ya se verá si el debate de la comunidad ha tenido algún impacto positivo para los socialistas.

El Gobierno quiere exprimir la actual situación. El Parlamento se va a habilitar en el mes de julio para celebrar un pleno, solicitado por el Ejecutivo, para celebrar los debates de totalidad de las leyes de Turismo y de Promoción del Trabajo Autónomo.

Esta propuesta ya fue anunciada por la consejera de la Presidencia y portavoz, Mar Moreno, hace dos semanas. Pero esta sesión se quiere aprovechar también para dar luz verde a un nuevo paquete de medidas de transparencia política, en palabras del PSOE, y de regeneración democrática, en vocabulario del Partido Popular.

Si hay voluntad política el acuerdo puede ser muy rápido, aunque algunos socialistas ven algunos riesgos de que el PP aproveche este campo para plantear una nueva trifulca.

De hecho, nada más finalizar el debate, el PP convocó una conferencia de prensa para remarcar que, una vez más, el PSOE le niega el pan y la sal a sus propuestas. Y aún más: se niega a apoyar las de transparencia y austeridad. La portavoz parlamentaria, Esperanza Oña, dijo que el rechazo casi total a sus resoluciones es la prueba de que una cosa es el "discurso sincero y grandilocuente" de Griñán y otra lo que realmente hace el PSOE, que deja los compromisos del presidente de la Junta en "palabrería falsa". Los socialistas votaron en contra de suprimir las cesantías de los diputados y altos cargos de la Administración, un tema que se verá en el grupo de trabajo que se va a crear.

En las votaciones de las propuestas de resolución, se aprobó por unanimidad la que recogía la supresión del "privilegio" de las pensiones de los expresidentes y la prohibición de que los diputados pueden percibir retribuciones, ya sean públicas o privadas, distintas de sus sueldos como cargos electos.

Los socialistas solo apoyaron una de las 35 propuestas del PP, que hacía referencia a un plan de Formación Profesional y tres de las 35 defendidas por Izquierda Unida también sobre la Formación Profesional, el apoyo a la empresa Visteon de El Puerto de Santa María (Cádiz) y la revisión del Pista (Plan de infraestructura regional).

En su turno, el portavoz socialista, Mario Jiménez, arremetió contra el popular Javier Arenas, al que acusó de "imponer el estado de excepción económica y política para alcanzar el poder a través del miedo". Oña le replicó condenando la impostada superioridad moral de la izquierda, que según ella, se cree dueña del progreso y la libertad.