Guía para entender la crisis
- España no es Grecia. Atenas engañó a la UE de la mano de Goldman Sachs. Está en recesión y no puede pagar su deuda. España venía de un gran crecimiento y buena situación fiscal. Con los mercados atacando la deuda española, sigue por debajo de la media europea.
- Ni Irlanda, ni Portugal. Los problemas de Irlanda son su banca y su burbuja. Los de Portugal, su crisis y escasa competitividad. España ha inyectado en sus bancos mucho menos dinero que Irlanda, y pese al lugar común de la falta de competitividad, las exportaciones no han perdido durante la crisis.
- Pero quiere ser Italia y Bélgica. Italia tiene la segunda deuda pública más alta del mundo. Bélgica carece de Gobierno desde hace un año pero el contagio le afecta menos. En el caso español los mercados están preocupados por la deuda privada, una gran burbuja, en buena parte en manos de extranjeros.
- Póngame un plan Brady. Una veintena de países americanos y asiáticos reestructuraron su deuda en los noventa en una operación parecida a la que baraja la UE para Grecia: emitieron bonos Brady, que se canjeaban por los bonos de cada país con una rebaja. Los bancos aceptaron y pudieron no apuntarse las pérdidas. Devaluar, algo imposible en la eurozona.
- Contradicciones. Las suspensiones de pagos son un tabú y podrían desatar un 'momento Lehman': contagio por el mercado de seguros de impago (CDS), por la deuda de los periféricos y por la banca. Para evitarlo se plantea la reestructuración voluntaria: casi nadie, ni la agencias de rating, se lo cree.
- Es la banca, estúpido. Lo que se vende como rescates a varios países son rescates a la banca, poseedora de esa deuda pública. El contribuyente ya pagó por los bancos en las subprime y es probable que se repita.
- Alemania como problema. Alemania retrasó por razones de política interna el rescate a Grecia. Reclamó que el sector privado pagara parte de la factura y apostó por una reestructuración obligatoria. Hay un patrón común: la deuda alemana paga cada vez menos intereses, y la de los periféricos se dispara.
- ¿Rescates? Créditos caros. Los llamados rescates son créditos a intereses punitivos (superiores al 5%), inferiores a los que pagarían Grecia y compañía en los mercados, pero duplican los de Alemania. En teoría, por el riesgo moral: quien hace las cosas mal deben pagarlo. Créditos caros a cambio de duros recortes disparan la tensión social.
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