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La caída del director del FMI

El tratamiento judicial de EE UU a Strauss-Kahn indigna a los franceses

En Francia se prohíbe exhibir fotografías o televisar a detenidos esposados

Antonio Jiménez Barca

Francia vivió esta semana dos sacudidas impactantes e inolvidables: la primera ocurrió el domingo por la mañana, cuando se enteró de la detención de Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el político más valorado hasta entonces por los franceses. La segunda, no menos intensa, se produjo al día siguiente, cuando todas las televisiones del mundo emitieron la imagen de un DSK esposado y escoltado por dos policías encorbatados. Manuel Valls, diputado socialista, candidato a las primarias y amigo de Strauss-Kahn, confesó que había contemplado la escena con lágrimas en los ojos y describió la toma y la emisión como una "crueldad". Martine Aubry, primera secretaria del Partido Socialista (PS), añadió que eran "humillantes". Y los dos recordaron que esa manera de tratar a los procesados es ilegal en Francia.

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Desde el año 2000, en el territorio francés está prohibido emitir imágenes de televisión o fotografías de personas detenidas esposadas. De hecho, el Consejo Superior Audiovisual francés recordó ayer eso a las cadenas de televisión que, por cierto, no han cesado de emitir las imágenes de un DSK esposado. Y los abogados del director gerente del FMI han amenazado con denunciar a los medios que lo sigan haciendo.

Más allá de todo esto, se esconde la crítica a un sistema legal y judicial, el norteamericano que, a juicio de ciertas personalidades de la izquierda francesa y de expertos en derechos a la imagen franceses, tiende a arrebatar a los detenidos muchos de sus derechos. "Hemos presenciado un asesinato mediático, una exhibición organizada por parte de la policía americana de Dominique Strauss-Kahn como si fuera no sé qué tipo de enemigo público número uno", asegura el ex ministro de Justicia socialista Robert Badinter, impulsor de la abolición de la pena de muerte en Francia.

"Se le ha arrastrado deliberadamente como a un camello vendedor de droga, con la diferencia de que al camello nadie le conoce y a él le conoce todo el mundo. Es una destrucción deliberada", añadió el exministro de Cultura socialista Jack Lang. "La justicia americana se burla completamente de la presunción de inocencia", explica Jean-Louis Lagarde, experto en derecho de la imagen, citado ayer por Le Parisien.

Lo mismo ha ocurrido con el desarrollo de la vista judicial en el Tribunal de Nueva York. En Francia está prohibida la retransmisión de los juicios o que se tomen fotografías dentro. Por eso, la visión de un Strauss-Khan sentado en el banquillo de los acusados, o al lado de su abogado, cansado y mal afeitado, asombró tanto como la del paseo con las esposas.

Pero lo dicho: fueron las mismas cadenas de noticias francesas las que retransmitieron el juicio y las que, una y otra vez, emitieron las imágenes de DSK escoltado por los policías. "Hay varias razones que nos han empujado a hacerlo: explican un sistema judicial que no es el nuestro, dan información al explicar cómo era el estado físico y psíquico de DSK", indicaba Thierry Thuillier, director de redacción de France Télevisions a la agencia France Presse. "Además", agregó, "esas imágenes se han difundido mundialmente, y si la ley se aplica a los medios franceses, debería aplicarse también a las televisiones internacionales por cable...".

Los corresponsales franceses en Estados Unidos repiten una y otra vez que DSK está siendo tratado como cualquier otro detenido normal en Estados Unidos, pero eso no disminuye ni la estupefacción ni la incredulidad de ver al político con más proyección de Francia, un emblema puro del éxito y del poder en este país, reducido a cenizas, acusado de intento de violación, en la cárcel.

El Gobierno, como en todo este asunto, se mueve con exquisita prudencia. Pero ya han salido voces preocupadas por la imagen que DSK está dando de su país, algo que obsesiona mucho a los franceses. "Además de una presunta víctima, que es la señora que limpiaba la habitación, en este episodio hay ya una víctima confirmada: Francia", aseguró la ministra de Medio Ambiente, Nathalie Kosciusco-Morizet.

También se refirió a esto Jean-François Copé, el secretario general de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), la formación de centro derecha de Sarkozy: "Hay que pensar en eso, en la imagen que se está dando de Francia con esa toma [la de Strauss-Kahn esposado saliendo de la comisaría] repetida en todas las televisiones del mundo".

Sarkozy, en una conversación citada ayer por Le Figaro, parecía pensar de otra manera: "DSK no estaba en el FMI representando a Francia, sino que era simplemente un francés en el FMI. Por eso no hay deshonra para Francia".

El líder socialista François Hollande, candidato a las primarias del PS, lee un artículo sobre la detención de Strauss-Kahn.
El líder socialista François Hollande, candidato a las primarias del PS, lee un artículo sobre la detención de Strauss-Kahn.MEHDI FEDOUACH (AFP)

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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