La UE sanciona a 13 miembros del régimen sirio por la represión

Dando un enésimo margen de confianza personal al presidente Bachar el Asad, la Unión Europea anunció ayer la lista negra de 13 personalidades del régimen sirio -encabezada por su hermano y número dos de hecho, Maher el Asad- sancionadas como principales responsables de la "violencia contra los manifestantes" desatada en el país. El castigo es que no pueden entrar en la UE y que sus bienes en Europa son confiscables. Aunque la represión ha costado más de 600 vidas, según organizaciones defensoras de los derechos humanos, la UE insiste en que el presidente Asad sigue teniendo abierta la puerta.

Todos los sancionados, menos un multimillonario primo de los Asad y socio de Maher, tienen relación con los servicios de seguridad. El hombre de negocios Rami Makhlouf "financia al régimen", según glosa el Boletín Oficial de la UE que recoge la lista pactada el pasado viernes por los Veintisiete. Makhlouf es el propietario de la mayor compañía de telefonía móvil siria y tiene también fuertes intereses en los sectores de la construcción y del petróleo.

Maher el Asad, primero de la lista negra, comandante de la 4ª División del Ejército, es presentado como "el hombre fuerte de la Guardia Republicana" y "principal instigador de la violencia contra los manifestantes". De 43 años, tiene reputación de hombre de excesos y ahora se recuerda cómo hace unos años pegó un tiro a un general en una pelea de carácter personal.

Le siguen en la lista el jefe del espionaje, Ali Mamlouk, un veterano de 65 años, muy activo en la diplomacia, y el ministro del Interior, Mohamad Ibrahim el Chaar. Cierran la relación otros dos El Asad, miembros de la milicia Shabiha, y el responsable del espionaje militar en Damasco, Rustum Ghazali, que era el jefe de los espías sirios en Líbano cuando en 2005 fue asesinado el ex primer ministro Rafik Hariri.

Junto al veto a los hombres, la UE prohíbe también la venta a Siria de material militar y antidisturbios. Apenas una gota de agua en el arsenal de Damasco que se aprovisiona en otras latitudes. Alemania e Italia fueron en 2009 los primeros proveedores de armas a los Asad, pero las ventas no superaron los cuatro millones de euros.

El acuerdo, unánimemente presentado como un primer paso, es una muestra más de la tolerancia de la UE con un régimen cuya democratización sigue esperando. "La UE insta a Siria a acabar de forma inmediata con la violencia e introducir rápidamente una auténtica y amplia reforma política", señala Catherine Ashton, coordinadora de la política exterior europea, en un comunicado. "De no ser así y a la luz de los acontecimientos, la UE considerará la ampliación de las medidas restrictivas, incluido el más alto nivel de liderazgo". "La UE pide de nuevo al presidente Bachar el Asad que elija la vía de la reforma y el diálogo nacional y que evite que se vierta más sangre mientras la puerta sigue abierta", concluye Ashton.

Los ministros de Exteriores de la Unión abordarán la crisis siria el día 23. Fuentes diplomáticas han señalado que Francia y Reino Unido eran ya partidarios de encabezar la lista negra con el presidente, a lo que se opusieron, entre otros, Alemania y España.