Kate y Guillermo piden más caridad y menos regalos

Kate Middleton y el príncipe Guillermo no quieren regalos por su boda, pero han pedido a quienes insistan en agasajarles que lo hagan enviando donaciones a una serie de organizaciones caritativas. Es como una lista de bodas: quienes quieran hacerles un regalo pueden donar dinero o elegir en qué área de interés o a qué organización quieren favorecer. Es decir, en lugar de escoger un jarrón o una cubertería, pueden decantarse por proteger a los tigres de Sumatra, combatir el estrés de los veteranos de guerra o ayudar a la integración de católicos y protestantes en Irlanda del Norte a través del baloncesto.

Guillermo y Kate - o Catherine, como se la identifica ahora de forma oficial- han elegido una veintena de organizaciones que trabajan en cinco áreas diferentes: la conservación de la vida salvaje en la Tierra; las ayudas a personal militar en dificultades o sus familiares; los cuidados especiales, principalmente a niños y jóvenes; la transformación de la vida de gente con problemas a través del arte y el deporte; y las organizaciones que ayudan a niños y jóvenes a superar las adversidades de la vida y desarrollar todo su potencial.

Son organizaciones que se ocupan desde intentar conservar mamíferos salvajes en peligro de extinción en Asia y África a ayudar a las viudas de guerra, aconsejar a jóvenes descarriados, ofrecer la mejor calidad de vida posible a niños con enfermedades terminales, crear teatro accesible a niños con graves problemas de aprendizaje, ayudar a cambiar la vida de niños con problemas a través de la danza o las regatas marítimas, o combatir el acoso escolar, invertir en proyectos ideados y puestos en marcha por jóvenes o ayudar a la juventud con problemas de marginación a tener confianza en sí mismos.

Las donaciones se pueden hacer por mensaje de texto a través de móviles pertenecientes a redes británicas, con cheques o por la página de Internet consagrada a la boda real. El dinero se canalizará a través de la llamada Fundación del príncipe Guillermo y del príncipe Enrique, pero ninguna de las organizaciones elegidas para beneficiarse de las donaciones nupciales tiene relación con ella. Tanto esa fundación como los operadores telefónicos y la agencia que opera la página de Internet se han comprometido a hacer llegar cada donación de forma íntegra, sin descontar ni un céntimo por su trabajo. Los novios, además, prometen contestar dando las gracias.