Ocho comunidades incumplen el déficit que marca Salgado para 2011

Transparencia, sí. Austeridad, no tanta. El paso crucial que han dado las comunidades al permitir la divulgación trimestral y homogénea de sus cuentas no implica que vayan a acatar obedientemente todas las directrices del Gobierno. Para empezar, una buena parte de ellas prevé incumplir el mandato principal: respetar los objetivos de déficit . Ocho de las 15 comunidades que han presentado ya sus presupuestos para 2011 contemplan un déficit superior al autorizado, un elemento que siembra incertidumbre sobre la necesaria mejora de los desequilibrios fiscales.

Proyectar las cuentas públicas para un año sembrado de incertidumbres como 2011 requiere imaginación. Algunas dosis le han faltado a las ocho Administraciones (Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Navarra y La Rioja) que ni siquiera en el papel han logrado cuadrar ingresos y gastos ateniéndose al déficit máximo del 1,3% que el Ejecutivo ha comprometido ante Bruselas. Los incumplimientos, eso sí, son menos flagrantes que en los presupuestos iniciales de 2010, en los que varias comunidades superaban con creces los límites. Ahora solo Extremadura rebasa sustancialmente lo autorizado, con una brecha del 2,3% del PIB. El resto está muy cerca de la línea roja.

Estas previsiones coinciden con días de máxima tensión en los mercados

El Gobierno tiene en su mano negar el endeudamiento a las incumplidoras

Resulta llamativo que ni Murcia ni Castilla-La Mancha figuren en el grupo de comunidades con exceso de déficit para 2011, cuando son las dos únicas Administraciones con "riesgo significativo" de desviarse de los objetivos este año, según desveló el miércoles la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado. Estos y otros imprevistos pueden agrandar el grupo, aunque la ejecución real -de momento son solo previsiones- también puede reducirlo si el Gobierno presiona lo suficiente como para convencer a las comunidades de que es crucial reducir los números rojos. En su mano tiene la llave: denegar la capacidad de endeudamiento a las que se desvíen.

Los deslices autonómicos se producen en un momento en que los mercados escrutan cada dato del sector público español, especialmente el autonómico, que aporta menos información comparable. Y contrastan, además, con la aparente mesura con que se están gestionando las cuentas este año, pues Salgado garantizó el miércoles que el déficit autonómico para este año (2,4% del PIB) se va a cumplir .

Hay varios elementos que explican esa contradicción. En primer lugar, el objetivo conjunto puede lograrse si las comunidades con más números rojos se compensan con las más saneadas, como está ocurriendo este año. También si a lo largo del ejercicio aplican planes de saneamiento que reequilibren sus cuentas, algo que también está sucediendo ya.

Por último, el margen de incumplimiento es tan estrecho que muchas pueden confiar en que, con los criterios de contabilidad nacional (los que sirven para cifrar el déficit), los números se ajustarán a la baja. O esperar que el PIB para 2011 evolucione en algunas comunidades mejor que en la media y, por tanto, sus desequilibrios pesen menos. Hay que tener en cuenta que estas previsiones de déficit están calculadas con el último dato de PIB regional conocido, el de 2009. A esa cantidad se le añade la evolución media de la economía esperada para 2010 y 2011. Así que el mismo volumen de déficit pesará más en las comunidades menos dinámicas, que se verán penalizadas.

Más allá de las ocho comunidades que ya manifiestan su intención de incumplir, hay otras tres que no han aportado datos. De ellas, Cataluña es la que más puede condicionar el objetivo de déficit conjunto, por su peso en la economía. La Generalitat ha prorrogado sus presupuestos de 2010 hasta que el nuevo Gobierno que salga de las elecciones de este domingo presente unos nuevos.

Tanto Cataluña como Baleares, que también ha prolongado sus cuentas, deben presentar antes de final de año un decreto de prórroga ante el Ministerio de Economía. Preguntadas al respecto, ambas autonomías declaran su voluntad de ajustarse al 1,3%, aunque de momento es solo una intención, sin compromiso escrito. Por último, Asturias es la única con situación ordinaria que aún no ha presentado sus cifras.

Lo que sí demuestra la inmensa mayoría de las comunidades es un esfuerzo de contención del gasto para el año próximo. Algunas, como Madrid, con un afán de adelgazamiento que raya lo enfermizo, pues con sus cuentas casi en equilibrio, aplica un recorte del 9% al gasto. Las únicas dos comunidades que pese a todo gastarán más serán Murcia y el País Vasco, aunque en ambos casos se ajustan al objetivo de déficit. En el caso del País Vasco, el mayor gasto obedece a que desde 2011 esta comunidad gestionará las políticas activas de empleo.

En ingresos, las tendencias son más irregulares. La mayoría sigue contemplando caídas, lo que refleja escasa confianza en una estabilización económica.