Gerardo Camps se resiste a informar del sobrecoste en la Ciudad de las Artes

"El amplio espacio temporal" que abarca la documentación solicitada, "así como el volumen de la misma" hacen que el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda, Gerardo Camps, considere "prácticamente imposible" facilitar a la oposición la información sobre los expedientes de la adjudicación, la construcción y la ampliación de obra de los edificios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Así lo asegura en su respuesta a una solicitud del portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, en la que pidió el pasado 16 de septiembre una prórroga de 20 días para contestar.

El vicepresidente pide ahora a Luna que "concrete de forma más específica la información de los expedientes que desea revisar" antes de entregárselos. Con esta respuesta, el titular de Economía y Hacienda desmiente al mismo presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que en la sesión de control del pasado jueves dijo que toda la documentación estaba a disposición de los grupos de la Cámara.

El portavoz socialista ha respondido a Gerardo Camps que tiene especial interés en disponer, "en un primer momento y sin que esto suponga renuncia alguna en relación con el resto", los documentos que se refieren a los proyectos de modificación y/o ampliación del proyecto inicial de obras, con copia de la propuesta motivada del director de obra y de su aprobación y autorización.

"Llama poderosamente la atención que para llegar a esta conclusión, el señor conseller haya necesitado la friolera de cuatro meses, con prórroga del plazo reglamentario incluida, sobre todo si, como se deduce de su contestación, lo que pretende no es facilitar copia de la documentación solicitada sino, simplemente, el acceso a la misma".

Luna tiene especial interés en los sobrecostes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias porque precisamente la Sindicatura de Comptes ha reiterado en sus informes que carecen del apoyo imprescindible de los modificados de obra.

"Lo dice la Sindicatura de Comptes en sus informes hasta 2008", explicó ayer Ángel Luna. "Viene denunciando que los sobrecostes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias carecen de soporte en los correspondientes proyectos de modificación".

El vicepresidente económico de la Generalitat, Gerardo Camps, afirmó el pasado mes de agosto durante la presentación de un informe sobre el impacto económico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que no se trataba de sobrecostes. "Son desviaciones al alza del presupuesto", indicó Camps, que restó importancia a que el presupuesto inicial de 311 millones de euros se hubiese incrementado en otros 587 millones, tal y como indican los datos de la Sindicatura de Comptes correspondiente al ejercicio de 2008.

Según el informe presentado por la Generalitat, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia ha servido para generar una renta de 780,5 millones de euros y un total de 40.846 puestos de trabajo.

En este contexto, el pasado 10 de junio, el portavoz socialista en las Cortes, Ángel Luna, interpeló al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, acerca del citado sobrecoste.

Ya entonces, Luna expresó su preocupación por el descontrol en la gestión de la Generalitat y exigió a Camps que muestre la documentación que justifica el sobrecoste de casi 600 millones de euros -unos 100.000 millones de las antiguas pesetas- en el complejo urbanístico diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava.

"Los sobrecostes del velódromo Palma Arena han puesto en la picota a un amigo suyo,

[al ex presidente balear] Jaume Matas, que ostenta todavía el título de embajador de la Comunidad Valenciana, por 50 millones de euros, y aquí había 600 millones de desfase a finales de 2008", señaló entonces Luna.

Sin justificación

La Sindicatura de Comptes (el órgano que audita las cuentas de la Generalitat valenciana) desde el ejercicio 2004 destaca en sus informes que las modificaciones presupuestarias de la Ciudad de las Artes y las Ciencias no quedan justificadas.

El Consell, que preside Francisco Camps, siempre ha considerado que la fiscalización de la Sindicatura de Comptes es una demostración más que suficiente de que las cuentas de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se ajustan a la legalidad.