Assange responderá por un cargo de acoso sexual en Suecia
Wikileaks desvela un nuevo informe de la CIA sobre la lucha antiterrorista
La fiscalía sueca confirmó ayer que tenía suficientes elementos para abrir una investigación por acoso sexual contra el australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks, que se encuentra de vacaciones en el norte de Suecia y deberá enfrentarse a un interrogatorio. Horas después, el portal de filtraciones, que a finales de julio publicó miles de documentos clasificados sobre la guerra en Afganistán, colgó en su página web otro informe reservado de una unidad de análisis de la CIA.
Assange, que ha sido la cara visible de Wikileaks, fue acusado hace cuatro días por dos mujeres distintas que presentaron dos denuncias por delito sexual, una por violación y otra por acoso. La fiscal general sueca, Eva Finné, ordenó archivar la acusación por violación, que llevó a una fiscal de guardia a decretar una orden de captura contra él, luego anulada. Pero el caso por acoso sigue abierto, según afirmó Finné, que ha asumido el mando de la investigación.
La fiscalía sueca niega que haya un compló contra el fundador del portal
La pena para los cargos de acoso suele suponer una multa, aunque en algunos casos el castigo prevé hasta un año de prisión. El abogado de las dos denunciantes, Claes Borgström, se mostró muy crítico con la fiscalía y anunció la presentación de un recurso contra la decisión de la fiscal de archivar el caso de violación.
El fundador de Wikileaks ha rechazado las acusaciones, que ha achacado a una conspiración para desacreditarle. Finné rechazó este compló y afirmó que "no existe ningún indicio que apoye una teoría conspirativa". Además del expediente abierto en Suecia, Assange y los gestores del portal se enfrentan en EE UU a una investigación abierta por el Péntagono y el FBI por la filtración de los papeles de Afganistán. El informe desvelado ayer en la página web de la organización vuelve a apuntar a la estrategia de defensa de EE UU. Se trata de un documento de cinco folios redactado bajo el sello de una unidad de análisis de la Agencia de Inteligencia Estadounidense (CIA), bajo el título "¿Qué pasa si EE UU es visto como 'exportador de terrorismo'". El texto repasa los atentados en los que nacionales estadounidenses han estado implicados y advierte de que "no es un fenómeno nuevo" y que puede "ir contra la creencia estadounidense de que nuestra sociedad multicultural, libre y abierta reduce el encanto del radicalismo y el terrorismo para ciudadanos estadounidenses".
La agencia cita cuatro casos, entre ellos el de cinco estadounidenses musulmanes que residían en Virginia, arrestados en 2009 en Pakistán tras la denuncia de desaparición de sus familiares. Las autoridades de Islamabad les acusaron de querer acceder a campos de entrenamiento talibanes. Otro caso es el de David Headley, ciudadano de nacionalidad paquistaní y estadounidense, que en 2008 colaboró con el grupo terrorista Lashkar e Taiba en los atentados de Bombay (India) en los que murieron 160 personas.
El memorando alerta sobre el impacto que puede tener para las relaciones exteriores de Washington que EE UU sea visto como un país exportador de terrorismo, y en particular sobre la "cooperación" con sus aliados en "actividades extrajudiciales como detenciones, traslados o interrogatorios a sospechosos en países terceros". "Si los Gobiernos extranjeros creen que la posición de EE UU es parcial y favorece solo a EE UU y no a ellos, podrían obstaculizar esfuerzos estadounidenses para detener a sospechos de terrorismo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.