Rajoy respalda el viaje de Aznar frente a "la debilidad" del Gobierno
"Que Melilla vea que hay alguien que se preocupa por ella", dice el líder del PP - La cúpula del partido decidió hacer una bandera del conflicto con Marruecos
Por si había alguna duda, Mariano Rajoy respaldó ayer expresamente la visita de José María Aznar a Melilla y la atribuyó a que el Gobierno "ha abdicado de su responsabilidad" en este conflicto. "Es un ciudadano español que tiene perfecto derecho a ir para que Melilla vea que hay alguien que se preocupa por ella", aseguró el líder del PP a Europa Press.
Rajoy confirma así que el PP ha decidido hacer bandera política del conflicto con Marruecos. El miércoles, en la reunión del Comité de Dirección del PP, informó de que el ex presidente del Gobierno le había llamado unas horas antes para comunicarle su visita y añadió que no veía inconvenientes. A continuación, desarrolló la tesis de que el conflicto con Melilla es "una buena prueba de la política exterior del Gobierno" y, junto con Gibraltar, le sirve para denunciar la "debilidad" de Zapatero. Por eso, de esa reunión salió la decisión de intentar forzar el debate en el Congreso con peticiones de comparecencia de Alfredo Pérez Rubalcaba y Miguel Ángel Moratinos y, sobre todo, de insistir en el uso político del conflicto.
El propio Rajoy aseguró a Europa Press que el Ejecutivo ha demostrado una "debilidad" que ha calificado de "impropia de una democracia avanzada" como la española y de una "potencia como es España". "Es inaceptable que el Gobierno español haya desaparecido", exclamó.
Fuentes del PP admiten que la decisión de Aznar de viajar a Melilla tapó la reunión de la dirección del partido, pero añaden que esta vez coincide con su estrategia y, por tanto, no les crea problemas. Hace unos meses, cuando el partido se ponía de perfil sobre la sentencia del Estatuto de Cataluña, Aznar hizo un discurso muy duro que sí les produjo incomodidad. A continuación, añaden que es obvio que Aznar actúa por libre, lo tienen asumido con resignación, y en este caso también fue una decisión personal del ex presidente sobre la que Rajoy tenía complicado decirle que no.
"El ministro de Asuntos Exteriores no existe, el embajador de España en Rabat no está, el cónsul de España en Nador no está", recordó Rajoy, quien aseveró que el ministro Moratinos "está para algo". En cuanto al embajador, considera que "no puede estar de vacaciones o sin haber tomado posesión". El líder de la oposición, en el único pronunciamiento público del verano, lamentó que "el Gobierno no ha llamado a nadie del PP, ni al presidente de la ciudad de Melilla".
Además, en la reunión de la dirección de popular, Rajoy expuso su idea de que la recuperación económica se retrasará y que eso beneficia su expectativa electoral. La única duda es por cuánto ganará el PP, vino a decir el líder de la oposición.
El análisis de la dirección del PP es que el Gobierno sacará adelante los Presupuestos para 2011 con apoyo del PNV o, en el peor de los casos para el Ejecutivo, con la abstención de los nacionalistas.
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