La crisis 'adelgaza' la Operación Paso del Estrecho en Algeciras
El puerto de Tánger 'roba' además un 20% del tráfico de contenedores
El trasiego de viajeros cruzando el Estrecho ha caído un 15% en Algeciras. El de contenedores de carga, un 20%. La niebla oculta al responsable de esto último, el puerto de Tánger, a solo 14 kilómetros. De la deserción de viajeros tiene culpa la crisis, que se respira también en los alrededores de los muelles. Cuenta el capitán de la Guardia Civil Luis Martínez que ahora es más fácil aparcar, se pide rápido un café en el bar y ya no hay atascos de coches cargados hasta los topes y atormentando con el claxon.
Este año han cruzado ya por este puerto medio millón de personas y 175.000 coches. En su mayoría, marroquíes que emigraron a Europa y vuelven en verano a visitar a su familia. Larby lleva día y medio conduciendo su Mercedes blanco. Viene de Poitiers (Francia) con su mujer, sus dos hijos y la suegra, y el maletero lleno de cajas. "Apenas he parado un par de horas en un bar de carretera para descansar", cuenta mientras compra los billetes del ferry. Lleva la comida en cacerolas para ahorrar. "Si no, no podríamos bajar a Marruecos. En mi ciudad hay muchos que lo hacían cada año y ahora solo cada dos o tres", dice.
La Operación Paso del Estrecho evita desde 1986 los desórdenes públicos que se generaban con la llegada masiva de viajeros. La escasez de agua y comida llegó a provocar motines y disturbios. Por Algeciras, el puerto europeo más transitado, cruzan al año cinco millones de personas hacia Tánger o Ceuta.
La tranquilidad que se vive aquí este año se ha reflejado incluso en el tráfico de drogas. "Notamos que se ha reducido la incautación de grandes alijos", explica el capitán Martínez. Respecto a la afluencia de viajeros, añade: "Ya el año anterior se notó que la crisis había golpeado a los inmigrantes".
La caída en el tráfico de contenedores ha llevado a la autoridad portuaria a sopesar una rebaja de tasas. La instalación marroquí de Tánger Med ha crecido un 48% en el primer semestre. Y es que a las empresas les da lo mismo un puerto u otro: usan el más barato. La ciudad africana se beneficia en este caso de los salarios inferiores de sus trabajadores. Sirvan como ejemplo los enormes camiones holandeses que viajan a Marruecos solo para que se pelen las gambas que transportan y que luego llevarán de nuevo a su país.
Algeciras ha respondido con la primera terminal semiautomatizada del Mediterráneo, que precisa menos mano de obra. "O hacíamos eso, o se iban a la competencia", aseguran fuentes de la autoridad portuaria. Al otro lado de la muralla de niebla, la batalla comercial continúa.
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