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Reportaje:Los papeles de Afganistán

Otra versión del conflicto

Las más de 90.000 informaciones filtradas revelan las debilidades, los fallos y las operaciones encubiertas de la coalición internacional en Afganistán

"Un catálogo contemporáneo del conflicto", "documentos que revelan la extraordinaria dificultad a la que Estados Unidos y sus aliados se han enfrentado como ningún otro informe había hecho", "un panorama muy distinto al que estamos acostumbrados". Son las definiciones con las que The New York Times y The Guardian definen el poder informativo de los más de 90.000 documentos clasificados recibidos por Wikileaks. Los dos diarios -que junto al alemán Der Spiegel forman la tríada a la que la organización ha entregado los papeles- relatan el conflicto afgano de una forma mucho más brutal que la versión oficial y revelan las debilidades, los fallos y las operaciones encubiertas de las fuerzas internacionales. El retrato de una "guerra por ganar el corazón y la mente de los afganos" que, según The Guardian, "no se puede ganar de esta forma".

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EL FRENTE PAQUISTANÍ El aliado que ayuda a los talibanes

Los enemigos de las fuerzas internacionales en Afganistán no son solo los talibanes. Según las informaciones contenidas en 180 informes, el servicio secreto paquistaní, el ISI, desde 2004 armó, entrenó y financió a la insurgencia. Los documentos sugieren que Pakistán permitió a representantes del ISI entrevistarse con los talibanes para organizar grupos de combate contra los soldados de EE UU y planear el asesinato de líderes afganos. Uno de los informes, fechado en agosto de 2008, citado por The New York Times con el aviso de que no pudo ser contrastado, revela un compló entre un coronel del ISI y un jefe talibán para asesinar al presidente Hamid Karzai. Los informes también relatan los esfuerzos del ISI para coordinar la red de terroristas suicidas que se convirtieron en un arma terrible en 2006. Un informe del 18 de diciembre de 2006 describe el proceso de formación de un terrorista suicida, reclutado y entrenado en Pakistán. Varias informaciones citan visitas de oficiales paquistaníes a las escuelas coránicas de la ciudad de Peshawar para encontrar nuevos reclutas.

EL ARSENAL TALIBÁN Armas sofisticadas y artefactos improvisados

El arsenal talibán es más sofisticado de lo que se ha reconocido públicamente. En mayo de 2007, un helicóptero Chinook fue abatido por lo que los testigos definen como un misil tierra-aire. Según los documentos, los talibanes poseen misiles que se guían por el calor. Podría tratarse de los mismos Stringer que la CIA entregó en los años ochenta a los muyaihidines que luchaban contra el Ejército soviético.

Pero el arma más mortífera de los talibanes siguen siendo los artefactos explosivos improvisados (IED, en sus siglas inglesas). En los cinco años -de 2004 a 2009- a los que se refieren los documentos, se ha pasado de 308 a 7.155 IED, que se han convertido en una de las principales causas de muerte tanto entre los militares como entre la población civil. De las 358 bajas militares en 2010, 206 fueron causadas por IED. Las víctimas civiles de las bombas caseras han pasado de 122 en 2004 a 793 en 2009.

LA OTRA GUERRA Unidades especiales y aviones no tripulados

El otro frente de la guerra es el de las operaciones encubiertas. Como las de la Task Force 373, una unidad secreta que la OTAN ha utilizado para perseguir a los líderes talibanes y capturarlos, vivos o muertos. En la lista negra de la unidad están los nombres de 70 jefes de la insurgencia. Se trata de un tipo de misiones que se han ido incrementando en los últimos años, al igual que el uso de aviones no tripulados, cuya eficacia, según los documentos, es menos importante de lo que relatan los informes oficiales. Actualmente el Ejército de EE UU utiliza 20 Predator y Reaper, el doble que hace un año.

Otra cara oculta son las operaciones paramilitares coordinadas por la CIA a través de unidades especiales que organizan emboscadas, ordenan bombardeos y lanzan asaltos nocturnos. The New York Times recuerda como, de 2001 a 2008, la CIA financió el servicio de inteligencia afgano, casi una agencia subsidiaria.

LOS DAÑOS COLATERALES Víctimas civiles y fuego amigo

Las páginas más oscuras son las que describen la historia de los errores de las fuerzas internacionales que ha pagado la población afgana. Se trata, según The Guardian, de al menos 144 incidentes, en los que murieron centenares de civiles. La mayoría de las veces no se informó publicamente de estos casos, que incluyen bombardeos con decenas de víctimas civiles. Uno de los casos citados es el ataque a dos camiones de combustible ordenado por un comandante alemán el 3 de septiembre de 2009: en un primer momento se dijo que habían muerto 56 insurgentes. Una investigación posterior aclaró que los que rodeaban los camiones, abandonados y no robados como se creía, eran civiles: murieron al menos 90 personas.

REFERENCIA A ESPAÑA Optimismo por la ofensiva

En uno de los informes se cita un viaje a Afganistán el 17 de abril de 2007 del entonces director general de Política del Ministero de Asuntos Exteriores, Rafael Dezcállar. Según el documento, el diplomático expresó su optimismo por la ofensiva de la OTAN y la colaboración de las tropas afganas. Dezcállar, citando un viaje a Irán coordinado por Javier Solana, también se mostró optimista sobre las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.

Un soldado afgano empuja un barril tras el ataque aéreo de la OTAN contra un convoy que transportaba carburante en Kunduz, en septiembre.
Un soldado afgano empuja un barril tras el ataque aéreo de la OTAN contra un convoy que transportaba carburante en Kunduz, en septiembre.AP

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