Gómez avisa a Ferraz de que no dará un paso atrás

El conocimiento público de que el presidente del PSOE, Manuel Chaves, convocó el pasado 15 de julio al líder del PSM, Tomás Gómez, para tratar sobre las malas expectativas electorales en las autonómicas de Madrid, del próximo año con él como candidato, ha desatado movimientos internos de gran calado. La zozobra se justifica no sólo por el motivo de la llamada, sino por la respuesta de Gómez. El líder madrileño indicó al presidente del PSOE, su determinación de ser el candidato, avalada, además, por el apoyo mayoritario que tiene en el partido. Por tanto, si la dirección federal quisiera cambiarlo habría guerra abierta, según indican fuentes conocedoras de la reunión.

Precisamente Gómez esgrime, además de su determinación y esfuerzo por resquebrajar la mayoría absoluta del PP en la Comunidad de Madrid, el apoyo interno de que goza en su partido. A esto los críticos se apresuran a prever que si "Zapatero hiciera una indicación de que no es su candidato, ese apoyo descendería. En el entorno de Gómez se recuerda que éste no ha tenido la oportunidad de presentarse a las elecciones, en tanto que otros candidatos repetirán en comunidades autónomas en las que han perdido en dos ocasiones. Pero lo relevante en estos momentos es que la dirección federal ya sabe por Manuel Chaves que Gómez no va a dar un paso atrás voluntario y que si hay algún movimiento para desbancarlo planteará batalla. ¿Cómo? La forma ordinaria sería con elecciones primarias y que otro u otros candidatos le hicieran frente. Ahora bien, el sondeo de Chaves no llevaba implícita la decisión de plantear primarias y ni siquiera su sustitución sino saber si Gómez admitía la posibilidad de ceder el paso a otro candidato con más posibilidades que él. Pero, claro, de manera pacífica, sin primarias, y con su apoyo.

"Manuel Chaves hizo un tanteo al líder del PSM y salió mal"

En la dirección federal no quieren un enfrentamiento en primarias

La respuesta, en principio, es un no rotundo. Y esta información la tiene el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que impulsó fuertemente su candidatura cuando Rafael Simancas decidió dimitir para facilitar la renovación tras la derrota electoral propia y del candidato de Zapatero al Ayuntamiento, Miguel Sebastián. Era el momento de cambio después del antecedente traumático por el caso de transfuguismo de dos diputados socialistas que impidieron que Rafael Simancas fuera el presidente de la comunidad de Madrid en 2003.

Llegados a este punto, el partido mira al presidente del Gobierno. Pero de momento la dirección federal quiere preservarle de cualquier implicación en estos movimientos. En las últimas horas ha corrido como la pólvora una supuesta conversación telefónica, o incluso reunión, entre Zapatero y Tomás Gómez que en el entorno del presidente niegan tajantemente. Los interlocutores que insisten en su existencia precisan, además, que Gómez le transmitió su decisión indeclinable de ser el candidato.

La verificación de este contacto reviste grandes dificultades, habida cuenta de las que ha tenido la reunión con Chaves, a pesar de estar absolutamente contrastada. Tomás Gómez en una entrevista ayer en la Cadena Ser señaló en un primer momento que no había habido esa reunión. Después, la reconoció pero con un contenido nada personal. "Es rotundamente falso que el presidente de mi partido o nadie de mi partido me haya llamado para obligarme a nada", dijo.

Además, en la misma línea, la Oficina de Prensa federal de este partido difundió un comunicado. Sí hubo reunión, "hace unos días", en la que se realizó "un amplio análisis de la situación política en la Comunidad de Madrid de cara a los comicios del próximo año". Y añade: "No se trataron en modo alguno aspectos relativos a la composición de las candidaturas socialistas a la presidencia de la Comunidad de Madrid, ni a la Asamblea, ni al Ayuntamiento de Madrid". Lo cierto es que Gómez ha dejado claro que no acepta imposiciones. "¿Se imagina al PSOE federal interviniendo en un proceso en Cataluña, o en otra federación? Lo mismo en Madrid", dijo a la SER. La situación la sintetiza así un dirigente federal: "La acción de Chaves fue un tanteo y salió mal, ahora, no es posible predecir si habrá mas pasos o si Zapatero querrá que se den".