El empleo preocupa a dos de cada tres personas

Los madrileños no perciben ni rastro de brotes verdes. La gran mayoría, un 89%, considera que la situación de la economía española es mala o muy mala, según la encuesta de Metroscopia para EL PAÍS. En la Comunidad de Madrid la situación tampoco es mejor. Pero son muchos menos los que consideran que la economía pinta en bastos. Un 31% de los entrevistados opina que la economía regional es buena o regular, frente a un 68% que considera que es mala.

La situación económica de la Comunidad de Madrid es mejor que en el resto de España. De hecho, es la región con más renta per cápita de España.

La encuesta fue realizada el mismo día que una agencia de calificación, Standard&Poor?s, rebajara el nivel de España y en medio de la situación de pavor en los mercados financieros por la crisis griega.

A pesar de todo se descubre cierto optimismo entre los madrileños. Son más numerosos los que reconocen que su situación económica familiar es buena o muy buena (46%) que los que dicen que están mal (25%). Uno de los datos que revela la encuesta es que en las cuestiones sobre situación económica desaparece la polarización entre los electores. Hay pocas diferencias entre lo que opinan los votantes del PSOE y los del PP.

Los madrileños consideran que el empleo es su principal problema. Lo asegura el 66% de los entrevistados, 10 puntos más de lo que aseguraron en la encuesta del año anterior.

La preocupación por el empleo es lógica. Madrid ha sido la región donde más personas se han apuntado al paro durante el primer trimestre del año, según los datos publicados el viernes por el Instituto Nacional de Estadística. La Comunidad de Madrid cuenta ya con 552.400 personas desempleadas. El 16,17% de los madrileños en edad de trabajar está en paro.

Este fuerte incremento del paro en el último trimestre se debe fundamentalmente al parón en la construcción. En este sector se perdieron algo más de 40.000 puestos de trabajo entre enero y abril. El fin del plan E y el mal tiempo durante el pasado invierno han ralentizado la actividad en la construcción. Además, durante el primer trimestre del año, la población activa aumentó en casi 20.000 personas. Son madrileños que hasta el momento no necesitaban trabajar pero que la situación económica de sus familias los empuja a hacerlo. El problema es que mercado laboral no puede absorber a todos. De hecho, destruye empleo.