El cementerio nuclear divide Zarra
Cientos de vecinos del Valle de Ayora rechazan el ATC que ofrece el alcalde
División. Renato llegó ayer a Zarra desde Almansa, a 25 kilómetros, para expresar su oposición al Almacen Temporal Centralizado (ATC) de Residuos Nucleares en el Valle de Ayora. Abandona el pueblo satisfecho porque 1.500 personas (3.000 según los organizadores) del Valle de Ayora se sumaron a la cuarta marcha contra el cementerio nuclear. Pero lamenta la división entre los 500 vecinos de Zarra.
A mediodía, una curiosa procesión llega al pueblo. Hay palmas, un INRI por Zarra, bidones con señales de peligro de nuclear y trajes blancos. "Cementerio nuclear no" es el lema de la pancarta que portan los alcaldes de Ayora, Almansa y Carcelen y concejales de todos los colores, incluido el PP, de Alafoz, Alpera, Teresa de Cofrentes, Jararuel, Jalance o Higueruela.
"Yo estoy en contra", comenta un vecino que espera a los manifestantes, "pero entiendo que en estos pueblos de interior...". Otro, a la sombra, no está a favor ni en contra: "Es una lotería. La central de Cofrentes lleva ahí 25 años y nunca ha pasado nada. Pero ¿y si pasa?".
Los manifestantes llenan la plaza del País Valenciano cuando el sol cae a plomo. "El alcalde, sin consultar, sin debate, sin consensuar ofrece el cementerio nuclear. Pedimos al Gobierno de la Comunidad Valenciana que lo rechace con un no rotundo. Ya hemos pagado el peaje de la central nuclear de Cofrentes".
Jorge Alarte, secretario general del PSPV, consideró "una temeridad" instalar el ATC en Zarra porque no reúne las condiciones. Carmen Martínez, secretaria provincial, también exigió a Camps "que diga no al ATC". Esquerra Unida llamó a la marcha. Iniciativa, también.
Pero los vecinos que ocupan las mesas de la cafetería Los Arcos, en la plaza de Zarra, no se levantan. Aguantan las bromas. "Juanjo prepara, que viene el tío la vara", dirigidos al alcalde Juan José Rubio, representante de la Agrupación de Electores de Zarra que encabeza desde su expulsión del PSPV en 2006 e imputado por un supuesto delito urbanístico en 2008. Los ánimos se caldean ante los gritos de "¡Corrupto, corrupto!". Hay hasta un amago de cuerpo a cuerpo. Los vecinos contrarios a la marcha se envalentonan: "Solos sois tres o cuatro. Ya vendréis en julio a buscar empleo".
La marcha se disuelve, pero el ambiente sigue tenso. Los manifestantes bajan la cuesta y pasan bajo una pancarta que reza: "ATC= Futuro".
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