El Supremo vapulea al PP por la querella contra Chaves

El Tribunal Supremo ha archivado la querella del PP de Andalucía contra el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, por estar basada en "conjeturas" sobre un supuesto tráfico de influencias derivado de que su hija Paula trabaja en una empresa minera que obtuvo una subvención de la Junta de Andalucía, entonces presidida por Chaves.

El auto del Supremo implica un severo correctivo a la conducta jurídica del PP, al que reprocha acudir a la vía penal tras denunciar unas supuestas irregularidades que, en su caso, deben ser investigadas en la vía administrativa.

El PP de Andalucía se querelló contra Chaves por la concesión de un incentivo a Minas de Aguas Teñidas (Matsa), en cuya asesoría jurídica trabajaba Paula Chaves, hija del entonces presidente de la Junta. El proyecto fue visado y aprobado por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía, y el 20 de enero del año pasado lo aprobó la Junta presidida por Chaves.

Frente a la tesis del PP de que Chaves debió abstenerse, el Supremo entiende que "el incumplimiento de deber de abstención no genera por sí solo el presupuesto de la prevaricación", y sólo debe ser perseguido penalmente si la resolución administrativa es "arbitraria". Y respecto a supuestas irregularidades denunciadas por el PP, el Supremo dice que el expediente aparece "correctamente tramitado".

Según el Tribunal Supremo, el tráfico de influencias "tiene que tener la entidad suficiente para entender que ha conformado la voluntad del funcionario por la influencia recibida". Y en este caso, la querella "no denuncia hechos susceptibles de ser subsumidos en el delito de tráfico de influencias", por lo que la Sala acuerda archivar la querella.