Los servicios públicos se paralizan en Grecia contra las medidas de ahorro

Tal y como se preveía, el pulso ha comenzado en Grecia. Buena parte de los planes del Gobierno griego para reducir en un 10% el gasto público pasan por un duro ajuste de la Administración y ayer empezó la contestación con la paralización de los servicios públicos. El Ejecutivo de George Papandreu acaba de extender a todos los funcionarios su propuesta de congelar el salario, una iniciativa que hace unas semanas se limitaba a los que cobraran más de 2.000 euros al mes. Y también generalizará el recorte de los complementos salariales (entre un 10% y un 20%), que no es poca cosa: como recordaba el ministro de Finanzas griego, Giorgios Papaconstantinu en una entrevista con EL PAÍS "esos complementos pueden suponer entre un 30% y un 100% de la base salarial", según el colectivo.

El Ejecutivo quiere privatizar empresas públicas y adelgazar la Administración

Los sindicatos exigen que las reformas fiscales afecten a los ricos

En total, el Gobierno griego cuenta con lograr una reducción nominal del 4% en los salarios. La plantilla también se verá afectada. El Ejecutivo quiere iniciar un proceso de privatización de empresas públicas y ha aligerado el número de directivos. Sólo repondrá el 20% de las vacantes -el Gobierno español acaba de limitar esa tasa de reposición en el 10%-.

La huelga de funcionarios paralizó buena parte de los servicios públicos al registrar un seguimiento masivo; del 85%, según los convocantes. El paro afectó a los centros de enseñanza pública, los ministerios, aduaneros y la sanidad estatal. Se unieron también los controladores aéreos, lo que provocó el cierre completo del espacio aéreo del país balcánico.

Las propuestas para reformar las pensiones, aún en estudio, afectan también en gran medida al sector público. Un 18% de los trabajadores griegos son funcionarios (en España, esa proporción ronda el 13%), y es en este colectivo donde la jubilación anticipada es más frecuente. Papandreu ya ha anunciado que quiere elevar de 60 a 65 años la edad legal de jubilación de las mujeres, para equiparla a los hombres. Y que penalizará desde ya el retiro anticipado con el objetivo de subir la edad efectiva de jubilación de 61 a 63 años antes de 2015.

"El sistema de pensiones puede quebrar en cinco años si no hay reformas", aseguró el ministro de Trabajo, Andreas Loverdos, informa Reuters. También se creará un fondo público de reserva de la Seguridad Social, similar al que opera hace cinco años en España. La primera avanzadilla del descontento llegó la semana pasada, cuando las organizaciones agrarias protestaron por la subida inmediata del impuesto de los hidrocarburos. Ayer, cerrado a cal y canto durante las 24 horas que duró la huelga general del sector público, a la que se sumaron trabajadores de aviación civil y los controladores aéreos, el espacio aéreo griego recuperó paulatinamente la normalidad a partir de medianoche, con la llegada de dos vuelos, uno procedente de Roma y otro de Madrid.

La actividad habitual de las grandes ciudades griegas se verá perturbada hoy también por la huelga que ha convocado el sector del taxi. Será la primera de una serie de paros sectoriales que, a partir del 19 de febrero, conducirán a una huelga general de los sectores público y privado, el próximo día 24. Todo parece indicar que no va a ser la última.

Esta semana, Papandreu anunció una extensa panoplia de modificaciones fiscales, con guiños infructuosos a los sindicatos, que exigen que el aumento de la presión fiscal se centre en las clases más adineradas, a las que culpan de la crisis. Así, el tipo máximo del impuesto sobre la renta (el 40%) comenzará a aplicarse a partir de los 60.000 euros de ingresos (frente a los 75.000 actuales). Se eleva del 10% al 40% el gravamen de los dividendos. Y habrá descuentos fiscales para las empresas que empleen a jóvenes o reinviertan los beneficios.

El impuesto de sociedades bajará del 25% al 20%, con el objetivo de reactivar la actividad empresarial y desincentivar la evasión fiscal. Aquí, el Gobierno griego opta por la vía italiana, y en una medida muy criticada por la izquierda y los sindicatos, está dispuesto a facilitar la repatriación de fondos y dará seis meses a los ciudadanos griegos para declarar sus cuentas en el exterior. La amnistía elimina cualquier multa y baja el recargo por depósitos bancarios del 10% al 5%. El Ejecutivo italiano logró así 5.000 millones de ingresos.

Las reformas de los impuestos -está en estudio un incremento del IVA del 19% al 20%- y de las pensiones cuentan con el visto bueno de Bruselas y buscan reducir el déficit público del 12,4% al 3% en cuatro años.