Primera ley de pensiones, huelga general

En los primeros meses de 1985, casi tres años después de la llegada de los socialistas al Gobierno, Felipe González aprobó en el Congreso la ley de medidas urgentes para la racionalización de la estructura y acción protectora de la Seguridad Social. Bajo esta pretenciosa denominación se escondía el objetivo del Gobierno de moderar el crecimiento del gasto en pensiones. Entre 1980 y 1985, el número de pensiones pasó de 4,4 millones a 5,4 millones y de suponer un gasto del 5,77% del PIB pasó al 7,52%. La ley planteaba que el periodo mínimo de cotización para una pensión contributiva pasaba de 10 a 15 años. El periodo de cálculo de la pensión, los dos últimos años, se ampliaba a los ocho últimos. La nueva norma endurecía el acceso a las pensiones de invalidez y fijaba la revalorización de las pensiones según la inflación prevista. CC OO convocó una huelga general en junio, que secundaron casi cuatro millones de trabajadores. Fue la primera huelga general en la historia de la reciente etapa democrática.