La deuda se disparará al 74% del PIB pese al recorte de inversiones y gasto
El ajuste afectará de forma "significativa" a las infraestructuras
El Gobierno prevé que la deuda pública alcance un techo del 74,3% del producto interior bruto (PIB) en 2012, según la actualización del programa de estabilidad enviado a la Comisión Europea. Ese nivel es el más alto alcanzado en la reciente historia económica española y supone duplicar el del año 2007. Con todo, el Ejecutivo espera que a partir de 2013 el nivel de deuda empiece a reducirse, de modo que, según estas estimaciones, se quedaría por debajo del nivel de buena parte de los países desarrollados, y muy por debajo del de países como Grecia, Portugal o Italia.
A ese nivel de deuda se llegará con una progresiva reducción del déficit público hasta el nivel del 3% exigido por Bruselas para 2013. Tras el récord del 11,4% del año pasado, el déficit previsto es del 9,8% del PIB para este año, del 7,5% para 2011 y del 5,3% en 2012.
El Ejecutivo espera que se cree empleo en 2011 y el paro sea del 15,5% en 2013
La reducción del déficit al 3% pasará una severa factura a las inversiones. Ya este año el 50% del recorte de gasto de los ministerios será asumido por Fomento, pero esa reducción continuará en los próximos años. Según el programa de estabilidad enviado a Bruselas, "la formación bruta de capital fijo disminuirá su peso en 0,9 puntos porcentuales del PIB (sin incluir la reversión de los fondos extraordinarios), lo que supone un retroceso del 14% respecto al nivel de 2009".
El documento explica que las inversiones en infraestructuras serán las menos afectadas, "pero aun así se resentirán significativamente". Además, recuerda que desde mediados de la década de los noventa, el esfuerzo inversor del sector público ha sido muy importante, alcanzando el 3,5% del PIB en promedio anual, frente al 2,4% del conjunto de los 27 países que integran la Unión Europea. "De hecho, de acuerdo con el plan, el peso de la inversión pública sobre PIB en 2013 todavía será del 2,9%. Esto permitirá seguir cerrando la brecha en las dotaciones públicas per cápita con nuestros socios comunitarios en los próximos años", sostiene el Gobierno.
El Gobierno también pretende ahorrar en los consumos intermedios, transferencias y otros gastos, que se reducirán de forma permanente en el mismo periodo en un punto porcentual sobre el PIB, "en un marco de racionalización de las jornadas de trabajo y de utilización más eficaz de los medios materiales". Se exceptúan de este recorte prestaciones sociales, atención a la dependencia, becas y la aportación a la Unión Europea.
Finalmente, el capítulo de subvenciones experimentará un recorte de 0,5 puntos porcentuales de PIB, indica el documento, que también señala que se exigirán medidas de ahorro a las comunidades autónomas y ayuntamientos. La vicepresidenta económica pretende tener un férreo control sobre el gasto de las comunidades, tal y como indica el plan de estabilidad
El Gobierno también prevé que el crecimiento económico se acelere con fuerza a partir de 2011, lo que permitirá ir reduciendo progresivamente el nivel de desempleo. Las previsiones de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, apuntan a que el paro tocará techo este año en el 19% de media anual, para pasar al 18,4% en 2011, al 17% en 2012 y el 15,5% en 2013, un nivel que todavía es casi el doble del que había antes de la crisis.
El programa de estabilidad basa buena parte del ahorro de gasto público en la remuneración de los asalariados (funcionarios en su mayoría), con una reducción de 1,9 puntos porcentuales de PIB (un recorte del 4% respecto a 2009). Según el Gobierno, "debe tenerse en cuenta que alrededor del 7% de la plantilla de las administraciones públicas alcanzará la edad de jubilación en éste y los próximos tres años". Si sólo se repone el 10% de las plazas, el resultado final será un recorte del 6,3% en la plantilla debido a las bajas por jubilación.
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