El BBVA baja un 6% en Bolsa al caer el beneficio por la alta morosidad
El banco anticipa 1.441 millones por impagos de 2010, sobre todo de los promotores - Se duplican los dudosos y la filial de EE UU entra en pérdidas
Los banqueros están convencidos (con la ayuda del Banco de España) de que en 2009 hay que adelantar las provisiones contra la morosidad que llegará en 2010 porque los mercados no valoran los beneficios. Lo ha hecho Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, y lo anunció ayer Francisco González, del BBVA. La entidad ganó 4.210 millones en 2009, un 16,1% menos, tras castigar la cuenta con provisiones. Los resultados no gustaron a los inversores y la acción cayó un 6,36% en Bolsa, contagiando a otros valores como el Santander y provocando una fuerte caída del Ibex 35, del 2,7%. González restó importancia a la caída asegurando que "a corto plazo la Bolsa actúa de manera irracional".
En España, los créditos se redujeron un 1,2% y los depósitos un 8,3%
"Para dejar la crisis atrás y olvidarnos de ella este ejercicio, hemos adelantado 1.441 millones que podríamos haber provisionado en 2010, más 500 millones para prejubilaciones y 100 millones para inmuebles en España," dijo González. Pese a todo, comentó que la economía española había dejado la recesión y empezaba a crecer. Además, el grupo ha traspasado 1.583 millones de dotaciones genéricas a específicas. Es decir, las ha cambiado de cajón. Por eso, pese al esfuerzo, la cobertura de la morosidad ha caído desde el 92% al 57%. Además, el ratio de dudosos pasa del 2,3% al 4,3%, ya que los riesgos han pasado de 8.568 millones a 15.602 millones. En España la mora se ha disparado del 2,6% al 5,1%, con una cobertura del 58%.
Consejo a los promotores
La mayor parte de estos colchones son para parar el golpe de la enorme morosidad que el BBVA espera en los promotores. De una inversión de 17.700 millones, el banco cree que 3.000 millones son de dudoso cobro y los ha clasificado como tales, aunque más de la mitad siguen al corriente de pago. Esto supone un ratio de morosos del 17% frente al 8,5% de un año antes. El banco tiene provisionados 1.000 millones para hacer frente a la pérdida esperada.
"Los 325.000 millones que el sector ha prestado a los promotores es un problema que deben solucionar los propios promotores, los bancos y las cajas. ¿Cómo? Haciendo fuertes provisiones, como nosotros, para que se pongan a la venta pisos, bajen más los precios y se ajusten al mercado, pero no pidiendo dinero al contribuyente", retó el presidente.
Además de la prudencia, González tiene otro motivo más para reducir los beneficios. En septiembre prescindió de José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado, por lo que toda la mejoría a partir de 2009 comparará favorablemente al juzgar la gestión de González y Ángel Cano, el nuevo consejero delegado.
El crédito cayó un 3,1% en el grupo y un 1,2% en España. Los depósitos siguieron un camino parecido: en todo el mundo descendieron un 1,2% y en España un 8,3%. La contención de gastos (ha cerrado 600 oficinas en España desde 2006) y los mayores ingresos, así como la situación de los tipos de interés, permitió a la entidad elevar todos los márgenes. Con estos ingresos han hecho frente a las pérdidas de EE UU. La filial de Tejas aportó números rojos de 1.071 millones frente a los beneficios de 211 millones en 2008. La morosidad de los inmuebles, que alcanza el 30% entre los promotores, es la culpable de esta situación. México tampoco ha ayudado, ya que ha ganado 1.359 millones, un 30% menos, tras la caída del 7% en el PIB de este país. La división que más ha empujado ha sido la de banca mayorista y gestión de activos, con un beneficio de 1.011 millones, un 31% más. En España ganó un 7,5% menos.
El banco recortará un 18% el dividendo en metálico de 2009, hasta 0,42 euros. González aseguró que "el dividendo ha tocado suelo".
Goirigolzarri, 31 millones y los nervios
José Ignacio Goirigolzarri, ex consejero delegado, abandonó en septiembre la entidad por una decisión del presidente que sorprendió al mercado por su exitosa trayectoria. El BBVA dijo que era un cambio de rumbo pero ayer no se vio por ningún sitio. González no lo justificó. Sólo dijo que fue "de mutuo acuerdo". Sobre el coste para los accionistas -el ex directivo cobra 3,1 millones anuales- dijo que ya estaba provisionado.
Las dotaciones han reducido un 94% el beneficio del cuarto trimestre, hasta 31 millones. Un periodista preguntó por el dato y, visiblemente nervioso, González dijo: "No juegue con las palabras porque no hemos ganado 31 millones y usted lo sabe. No ponga en el ambiente una realidad que no es nuestra". Pese a ello, la nota oficial del banco rezaba: "El beneficio atribuido del trimestre es de 31 millones".
Se le pidió una comparación con la estrategia de crecimiento del Santander y González respondió que él nunca ha puesto en riesgo el banco. Sí admitió un error estratégico: esperaba haber comprado bancos en derribo por la crisis y no lo ha hecho. "Otros se adelantaron", admitió.
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