"La campaña del PP no se podía facturar porque iría por 'B"
El juez del Palma Arena se centra en la supuesta financiación ilegal del partido
Dinero negro, sin factura y, "obviamente", sin IVA. El PP de Baleares supuestamente manejó durante la campaña electoral autonómica y local de 2007 fondos de forma ilegal para abonar parte de los gastos publicitarios generados por la candidatura de su líder, Jaume Matas, quien perdió el poder. Ésta es la tesis de la investigación del juez del caso Palma Arena y de la Fiscalía Anticorrupción y así lo ratificó ayer ante el juez una testigo. Las partidas detectadas suman 71.058,44 euros por gastos publicitarios no declarados ante el Tribunal de Cuentas.
Carmen Medina, empleada de la agencia de publicidad Nimbus -que trabajaba para el PP en 2007 y que, en paralelo, logró 2,1 millones de contratas del Gobierno de Matas-, sostuvo bajo juramento que conoció como "unas determinadas partidas de la campaña electoral del PP del año 2007 no se podían facturar y que irían 'por B' [en dinero negro]" y la declarante supone que ello se debía a que los gastos de la campaña electoral habían sobrepasado los límites legales y que por ello se debían facturar en negro. Los "papeles cantan", reconoció un abogado de la defensa.
En los 3.000 folios de los ocho tomos de la causa, en la que están imputados hasta 12 cargos del PP balear (cinco del entorno inmediato de Matas), constan documentadas las entregas en negro del PP a Nimbus por valor de 71.058,44 euros. El cuñado de Matas y ex gerente del PP balear entre 2003 y 2008, Fernando Areal, lo negó todo. Antonio Coll, abogado de Nimbus, rechazó que se efectuasen "regalos" al PP, así como las facturas ficticias, y observó "división de opiniones" sobre los pagos en dinero negro por los límites de la legislación electoral.
El juez José Castro y el fiscal Pedro Horrach suponen que el PP balear tuvo una caja b y que contrató una valija de seguridad bancaria. Así se le preguntó a Areal, quien admitió que tuvo una. Los investigadores sostienen que el PP se nutría de los frutos de presuntas comisiones ilegales de empresas beneficiadas por la adjudicación del velódromo Palma Arena, una obra que pasó de costar 41 millones a 110. Este sobrecoste "no está justificado", dijo el juez, quien preguntó a Areal si parte de ese dinero "pudo llegar al PP por conducto de la UTE [del Palma Arena, FCC-Melchor Mascaró] o de otras empresas contratadas a dedo". Ni un euro, replicó Areal.
El argumento de la defensa del PP y de Areal quedó malparado por la testigo. "La suma que no se facturó se cobró en negro, y ya lleva incluido el 15 % de beneficio y, obviamente, no lleva incluido el IVA".
La empleada agregó más sobre "las producciones B" halladas en Nimbus, que empleó hasta cuatro jefes de prensa de Matas y del PP: "En aquellos casos que no se factura [el 15% de beneficio] aparecían contablemente como pérdidas aunque no lo eran, ya que se habían cobrado en negro".
La versión de Medina reitera la de su jefe, el publicitario Miguel Romero, imputado y el libre bajo fianza. Se pagaron comisiones del 5% al 8% al gerente del Palma Arena , el ex jefe de prensa del PP en instituciones de Palma, Jorge Moisés. "Las comisiones que se les pagaban se camuflaban en contabilidad como gastos de restaurante", dijo y añadió que un documento que se le exhibió con el epígrafe "gorras", se refiere "a una comisión a Moisés".
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