Urkullu exige el fin de las críticas al PNV por pasividad ante ETA

El PNV está muy molesto con lo que considera una campaña de descrédito contra la labor que los peneuvistas han realizado en la persecución de ETA. El líder del PNV, Iñigo Urkullu, que compareció ayer acompañado por los ex consejeros de Interior Javier Balza, Juan María Atutxa y Juan Lasa, exigió a Patxi López que corte de raíz esos pronunciamientos.

En realidad, en estas semanas que Rodolfo Ares lleva el frente de Interior el único discurso crítico contra los consejeros del PNV que dirigieron la Ertzaintza -en concreto contra Balza- ha llegado de dos ertzainas encapuchados que hablaron en Antena 3 de haber recibido órdenes de no detener a etarras. Para Urkullu, "aunque sólo fuera un ertzaina", el Gobierno debería "cortar" esas acusaciones y evitar así que "cunda y cale" ese discurso en la sociedad. Ares anunció ayer en la Cámara vasca que la Ertzaintza ha abierto una investigación sobre las palabras de los agentes, que calificó de "negativas", informa Isabel C. Martínez.

Pero el PNV está mucho más enfadado con el discurso del lehendakari tras la manifestación contra el asesinato del policía Eduardo Puelles. López dijo que "se acabó la impunidad y la arrogancia de quienes utilizan el argumento del amparo velado de la capucha", y el líder del PNV interpreta que ese discurso sobre el fin de la impunidad abría a la interpretación la supuesta pasividad de la etapa del Gobierno de Ibarretxe. "ETA sí ha considerado que la Ertzaintza era su enemigo y se ha empleado a fondo en atacar a este pilar del autogobierno vasco, atentando contra sus miembros y llevando adelante una calumniosa y prolongada campaña de desprestigio social contra ellos". Pero, sobre todo, la declaración pretendía ser un homenaje a los consejeros que han dirigido este cuerpo desde 1980. "Nos sentimos orgullosos de vosotros", dijo.

Poco antes de la comparecencia de Urkullu, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, llamó a Balza para preguntarle sobre el contenido de la intervención, conminando a que echara balones fuera de la responsabilidad política, según fuentes conocedoras de la conversación. Los peneuvistas llegaron a sugerir cierta responsabilidad de los medios en esta polémica. El resto de la comparecencia fue para exigir de nuevo que la Ertzaintza "supere las trabas externas" del Ejecutivo central para ser policía Schengen y coopere con el resto de policías, pero "nunca" supeditada a otro cuerpo de seguridad.