Caja Madrid logra 960 millones en 2008 con el negocio típico, un 5,6% más

"Tiempo de incertidumbre y desconfianza". Con estas palabras definió Miguel Blesa el 2008, aunque con todo lo que está ocurriendo alrededor de esta entidad no se sabía si se refería a las disputas políticas o las financieras.

Blesa no quiso ayer, durante la presentación de resultados, hablar de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. "Ninguna declaración va a apagar el fuego. Remedia más el silencio que la locuacidad", sentenció el presidente de la entidad.

Caja Madrid presentó un resultado consolidado de 840 millones, un 70,6% menos, al no tener las plusvalías de Endesa que ingresó en 2007. Con esta cifra pierde el cuarto puesto en favor del grupo Popular, que ha ganado más de 1.000 millones. El resultado del negocio financiero le reportó 960 millones a la caja madrileña. Las diferencias entre una cuenta y la otra son las fuertes dotaciones.

La entidad prevé que la morosidad superará el 7,3% este ejercicio

De hecho, el beneficio de Caja Madrid en el cuarto trimestre ha sido de 287 millones menos que en septiembre pasado. La entidad justificó estas pérdidas en la última parte del año en que "se han cargado provisiones de 550 millones por la prejubilación de 840 personas de más de 57 años y los 350 millones de provisiones voluntarias". No obstante, Caja Madrid tuvo una alegría en 2008: recibió 480 millones de plusvalías por su participación en Mapfre.

Caja Madrid tiene motivos para hacer provisiones ya que es la entidad, de las grandes, con más morosidad: el 4,87%. Esta tasa -que está por encima de la media, que es del 3%- supone que ha multiplicado por cinco los dudosos en un año. Blesa reconoció que "la morosidad nos inquieta muchísimo" y cifró en 6.870 millones los dudosos. "La mitad son créditos hipotecarios, una buena parte concedidos a inmigrantes", apuntó el presidente. Para este año la cota puede llegar al 7,3%, lo que supone sumar casi 3.000 millones más de impagados. 2009 seguirá marcado por las provisiones para la segunda caja española, en un ejercicio "en el que tendremos menos beneficios por la caída del tipo de interés y el aumento del paro".

Blesa se afanó ayer en demostrar que la entidad no ha cortado el crédito "ni a las empresas ni a las familias porque ha subido casi un 10%. Hemos concedido 10.400 millones más de préstamos, aunque hemos recibido 321.000 peticiones, un 22% menos que en 2007. Es cierto que nos hemos puesto más duros, pero es nuestra obligación porque el dinero no es nuestro sino de los clientes", explicó el presidente. Avanzó que el crédito en 2009 crecerá un 2,4% y los depósitos un 4,2%.

Blesa aseguró que la trifulca política "no ha afectado en nada al negocio. Sólo hay problemas en la planta 24, el resto vive sin alboroto", aseguró.