Un magnate alemán se suicida por sus pérdidas millonarias en la Bolsa

La crisis mundial que amenaza con arrastrar al paro y a la pobreza a millones de personas, también carga contra los más ricos. Primero fue el francés Thierry Magon de la Villehuchet, gestor de un fondo afectado por la estafa de Bernard Madoff, que se suicidó en su oficina de Nueva York. La segunda víctima de lujo del maremoto financiero es uno de los hombres más ricos de Alemania. Adolf Merckle se tiró a unas vías del tren en la tarde del pasado lunes. "Estaba roto por su incapacidad para afrontar la actual situación y decidió acabar con su vida", asegura la familia en un comunicado.

Merckle, de 74 años, murió en la estación de tren cercana a la pequeña localidad donde vivía, cerca de Stuttgart, en el sureste de Alemania. Su fortuna de más de 7.000 millones de euros catapultó a este empresario, con intereses en los sectores del cemento, las farmacéuticas y la maquinaria, al puesto número 94 en la lista de los más ricos del mundo de la revista Forbes.

Los problemas de Merckle se agudizaron el pasado mes de noviembre, cuando Porsche anunció su intención de aumentar su participación en el capital de Volkswagen. Este movimiento revalorizó las acciones de la automovilística alemana. Pésima noticia para Merckle, que había tomado posiciones suponiendo que las acciones irían a la baja. El empresario perdió hasta 1.000 millones con estas inversiones especulativas.

Las pérdidas no se limitaban al patrimonio privado de Merckle, sino que habían generado problemas de liquidez en sus empresas, que acumulan deudas financieras de 16.000 millones de euros.

Además, la crisis financiera había impactado de lleno en sus negocios. La constructora HeidelbergCement, de la que era propietario, perdió el 70% de su valor en Bolsa el año pasado. Un desplome que impulsó a sus bancos acreedores a exigir a los Merckle garantías adicionales. La noticia de la muerte hizo que las acciones perdieran todavía más valor, llegando a ceder a media sesión hasta un 12%.

El grupo industrial del empresario fallecido, que emplea a unas 100.000 personas, lleva negociando dos meses con un grupo de más de 30 bancos la concesión de un crédito puente.

"Adolf Merckle vivió por su familia y su trabajo", dice el comunicado de sus allegados.