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Reportaje:Personaje

Las juergas del 'emperador'

El Inter excluye a Adriano de la lista para la 'Champions' tras haber intentado venderle en el mercado de verano

Eleonora Giovio

Cuando marcó su primer gol con la camiseta del Inter en un amistoso en el Santiago Bernabéu, en agosto de 2001, con un tremendo zurdazo, tenía sólo 19 años, pero todos empezaron a hablar del "nuevo Ronaldo". Por potencia, velocidad y regate. Adriano llegó al Inter en enero de ese año pero el club decidió traspasarlo para que se fogueara en equipos de provincia. Brilló tanto que, dos temporadas después, Massimo Moratti, el presidente, lo repescó del Parma y el brasileño regresó a Milán con la difícil tarea de hacer olvidar a Ronaldo. Había llegado la nueva promesa neroazzurra. La hinchada tardó un par de jornadas en enamorarse de él y le apodó L'Imperatore (el emperador). En San Siro se volvieron a ver las elegantes jugadas a las que Ronaldo había acostumbrado al público.

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Ahora, tres años después, Adriano (Río de Janeiro, 1982) parece haberse desvanecido. No queda nada de aquel jugador alto y fuerte que llegó a Milán con cara de niño pícaro e ilusionado. El brasileño, con algunos kilos de más, vio los dos primeros partidos de Liga desde la grada, el equipo lo ha dejado fuera de la lista de los 25 jugadores que disputarán la Champions y el alcalde del pueblo donde reside, San Fermo della Battaglia, al lado del Lago di Como, ha pedido encontrarse con él después de las quejas de los vecinos por "ruidos nocturnos".

El presidente Moratti, que siempre lo ha mimado "como a un segundo hijo", aseguró que la exclusión de la Champions se debía a una situación de emergencia. "Mancini y yo, muy a nuestro pesar, hemos tomado la decisión de dejarlo fuera. Estamos en una situación de emergencia en defensa y, además, queríamos contar con un centrocampista de la experiencia y seriedad de Solari", explicó. El ex madridista, desde que llegó al Inter en verano de 2005, sólo ha jugado los partidos de Copa.

Adriano no tiene paz, sus cuentas bancarias han salido a la luz y sus gastos de fin de semana alcanzan los 40.000 euros. Dunga, el seleccionador de la canarinha, le ha criticado públicamente: "Que deje de lloriquear y hacerse la víctima. Tiene que dejar de huir de sí mismo y demostrar con los hechos que ha cambiado realmente".

Y es que el delantero -que cobra 5,5 millones de euros- parecía haber empezado la temporada con buen pie. El pasado mes de julio, antes de que el equipo se concentrara, reconoció en una entrevista a la Gazzeta dello Sport que había tenido problemas con el alcohol. Adriano también pidió perdón a técnico, presidente y afición y aseguró que ésta sería la temporada del "cambio". "Después de la muerte de mi padre [en agosto de 2004], y de que rompiese con Daniela, empecé a beber. No podía parar de salir por las noches; sin irme de juerga no podía siquiera dormir. He cometido un error pero ahora quiero demostrar que he cambiado y trabajaré como un loco para volver a ganar la confianza del entrenador", confesó.

No convenció a nadie. Volvió a defraudar a Roberto Mancini -sus relaciones nunca han sido buenas- y el Inter intentó traspasarlo a la Premier en el mercado de fichajes veraniego. Ahora, Adriano vive como un separado en casa. Lleva dos años exiliado del fútbol, sin recuperarse de sus altibajos. El pasado mes de octubre, después de que el club le diera permiso para ir a descansar dos semanas a Brasil con su familia, el cuerpo técnico le preparó un plan específico de trabajo para intentar recuperarle. No funcionó. El punta marcó sólo seis goles y volvió a salir en las portadas de los periódicos debido a sus fiestas nocturnas y a una pelea en una discoteca con un jugador de baloncesto.

Moratti dice que no es ningún psicólogo, pero ha intentado muchas veces hablar a solas con el jugador. Incluso ha hecho autocrítica: "No hemos hecho lo suficiente por él. Pero creo que con el cariño, el aprecio y el trabajo diario conseguirá salir rápido de esta situación", declaró. En el Inter son muchos los que creen que es un "caso irrecuperable".

Adriano, durante un amistoso en julio en China.
Adriano, durante un amistoso en julio en China.AFP

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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