Los hosteleros de Valencia denuncian el "acoso" municipal a las zonas de ocio
La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) expresó ayer su enfado ante la intervención municipal en las últimas semanas en el barrio de El Carme y otras zonas de ocio de la ciudad, en las que los clientes de las terrazas se han visto sorprendidos por el agua de las mangueras de los equipos de limpieza. Este método de marcar el horario de cierre de los locales, entre otras medidas, fue duramente criticado por los hosteleros, que manifestaron su "sorpresa ante la desproporción de la actuación policial".
Para la FEHV, el Ayuntamiento ha demostrado "su incapacidad de promover el necesario clima de diálogo con los colectivos sociales implicados a la hora de poner en marcha cualquier plan de actuación". El sector recuerda que lleva dos años de reuniones con el Consistorio y las asociaciones vecinales para establecer medidas que compatibilicen el derecho al descanso de los ciudadanos y el ocio. La federación presentó en junio de 2004 un plan integral para la ordenación del ocio con propuestas que considera un punto de partida "para la solución consensuada del problema". "Ha llegado el momento de superar la criminalización permanente del ocio y de sus ciudadanos que pretende transmitir una imagen apocalíptica". Los hosteleros, en el comunicado emitido ayer, rechazan los argumentos "sobre el supuesto vandalismo e incivismo de los ciudadanos como causante del impacto del ocio". Sin embargo, la federación considera también que no puede permanecer "indiferente a la generalización indiscriminada de las actitudes y comportamientos de las diferentes tribus urbanas marginales" que han recuperado protagonismo en zonas del centro histórico como la plaza del Tossal, "generando numerosas molestias y conflictos al resto de ciudadanos".
El sector opina que para el Ayuntamiento es más fácil actuar sobre los locales y clientes del ocio que luchar contra el botellón con una "normativa ineficaz". Los hosteleros abogan por un plan que incluya campañas de concienciación, la creación de zonas de ocio alternativas, y la adaptación de las normativas. Según sus cálculos, con un 1% de los 2.168 millones de euros que generan "los impuestos que gravan la industria turística" valenciana "sería suficiente para abordar" el plan. La FEHV, ante lo que ve como "una vuelta atrás en el proceso de ordenación del ocio", instalará hoy un punto informativo en El Carmen para recabar la opinión de ciudadanos y del sector.
