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Reportaje:

Realidades mezcladas

Un congreso universitario presenta los avances en la comunicación entre los humanos y los ordenadores

Ignacio Zafra

Adrian David Cheok, experto en tecnología, maneja un discurso filosófico. Está especializado en la mezcla de realidades -"la física y la virtual"- aplicadas al ocio. Dirige desde hace siete años el Mixed Reality Laboratory de la Universidad de Singapur y es en sí mismo un producto de la mezcla: nació en Australia, su madre es griega y su padre pertenece a la minoría china de Malaisia. Cheok es, además, coorganizador del II congreso Ace05, que tiene lugar en la Universidad Politécnica de Valencia.

Después de un par de días de conferencias, el congreso mostró ayer "las demos"; los dispositivos tecnológicos creados por grupos de investigación académicos y empresariales. Algunos de ellos acabarán incorporados a productos de la industria del ocio digital, sector que crece a una velocidad de vértigo y cuyos exponentes más célebres son los videojuegos.

Para los asistentes, el teclado y el ratón forman parte de la Edad de Piedra

El objeto del congreso, sin embargo, no son tanto los juegos como el "interfaz", término que define las vías de comunicación entre el usuario y el ordenador. Para el centenar largo de investigadores reunidos en la Politécnica, el teclado y el ratón vienen a ser la Edad de Piedra. Ellos trabajan con sensores y cámaras de vídeo, están empeñados en eliminar la frontera entre la realidad física y la informática, y en aplicar el resultado a todo tipo de soportes.

A la entrada del Paraninfo de la Politécnica un par de estudiantes alemanes presentaban un invento aparentemente modesto: un juego para teléfonos móviles en el que al fondo hay un portero y en primer plano un balón. Lo singular del asunto es que para golpearlo, el dueño del teléfono debe mover el pie. Éste aparece en la pantalla a través de la cámara, y la trayectoria del balón depende de cómo lo chute.

Hay ejemplos más sofisticados. Un grupo de Japón situaba al jugador en un cuadrilátero a través de una proyección, y debía boxear contra su oponente informático, a medio camino entre un Lego y un Click, moviendo los puños, a los que llevaba adheridos sensores. Una investigadora de Lisboa mostraba una revisión del mítico Pang, en el que el usuario, captado por una cámara de vídeo, aparecía en la pantalla junto a bolas virtuales, que podía botar o coger moviendo las manos en el vacío. Y el Laboratorio de la Luz de la Politécnica -coorganizador del congreso- presentaba un documental interactivo con 15 entrevistas a habitantes del barrio de El Cabanyal.

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Adrian David Cheok opina que los videojuegos son hoy "estáticos, poco sociales y poco interactivos", que están demasiado orientados a "hombres jóvenes" y que todo ello no puede ser sano para los humanos. Por eso trabaja en proyectos como el de un Comecocos en el que el Comecocos sea una persona, los cocos también. Y en el que todos corran.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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