José Ovejero gana el Primavera con una novela sobre la tragedia de África

"Ha sido una gran sorpresa y el premio posibilitará que se conozca mi obra", aseguró ayer José Ovejero (Madrid, 1958) tras conocer que su libro Las vidas ajenas había ganado el IX Premio Primavera de Novela, dotado con 200.000 euros y convocado por Espasa Calpe y Ámbito Cultural El Corte Inglés. El finalista (30.000 euros) fue el escritor cubano Eliseo Alberto (Arroyo Naranjo, 1951) con Esther en alguna parte. El jurado, presidido por Ana María Matute, destacó la calidad literaria de ambos trabajos.

"Llevaba desde 1998 dándole vueltas a una historia sobre la explotación colonial en el Congo, se me ocurrían ideas que nunca llegaban a fraguar en un texto consistente hasta que hace dos años encontré la historia y comencé a escribir Las vidas ajenas", apuntó ayer en Madrid José Ovejero, que reside en Bruselas.

La novela se inicia con una intriga que se mantiene hasta el final de la obra. "Se desarrolla en Bruselas y está protagonizada por un banquero que se ve sometido a un intento de chantaje relacionado con un oscuro suceso de su pasado. Aunque inicialmente pudiese parecer un thriller, no es una novela de género, sino que he utilizado el suspense para dar cobertura a otra serie de personajes de los escalones más bajos de la sociedad de los que me interesaba hablar", contó el escritor.

José Ovejero describe en Las vidas ajenas una ciudad que conoce bien desde hace 15 años y en la que el porcentaje de inmigrantes es muy elevado. "He trabajado durante 11 años como intérprete simultáneo en Bruselas y eso me ha permitido conocer diferentes mundos. Un 30% de las personas que habitan aquí son inmigrantes y proceden de África, de países del Este o de países árabes, y ello te posibilita conocer historias increíbles. En la novela se alterna la actualidad con la revisión del pasado de la familia del protagonista, y hay una cierta preocupación moral por lo que el capitalismo hizo en África y sigue haciendo en la actualidad".

Ovejero abandonó hace cuatro años el mundo de la traducción para dedicarse de lleno a la literatura. Está contento con el galardón porque cree que a algunos escritores los premios les permiten acceder al gran público. "No se puede abusar de ellos porque si no termina siendo un círculo vicioso. Al último que me presenté fue hace siete años y ahora he tenido la suerte de ganar éste", indicó el escritor sin poder ocultar su alegría.

El jurado del Premio Primavera de Novela, formado por Ana María Matute, Ángel Basanta, Antonio Soler, Pilar Cortés, Nuria Esteban y Ramón Pernas, tuvo que encontrar la mejor de las obras entre 427 originales, casi el doble de los que se presentaron en la edición anterior.

Eliseo Alberto, autor de Esther en alguna parte, explicó ayer entusiasmado desde la Martinica, donde estos días imparte unos cursos de literatura, que su novela es "un homenaje a La Habana y al habanero de a pie, al que ha estado en esa ciudad toda su vida, con o sin revolución. No tiene mucho que ver con mis obras anteriores, no tiene nada de política, ni nada de los acontecimientos diarios que suceden en Cuba".

En la novela se cuenta la historia de dos seres humanos que se conocen en la recta final de su vida y se aman con intensa pasión. "Es la historia de gente sin historia, de esas personas que pasan por la vida de uno y que parece que no tienen nada que contar y, sin embargo, esconden grandes historias. He tratado de construir con palabras las vidas de un grupo de personajes que no son dueños de su destino".

En nombre del jurado, Antonio Soler destacó la calidad literaria de la obra ganadora -"su tratamiento de un tema tan actual como es el contraste de culturas y sociedades en el mundo cosmopolita de Bruselas"- y de la finalista: "Una novela de amistad y amor, llena de ternura y desgarro".