El 'espía' del Arsenal
El gallego Francis Cagigao, un ex técnico de Tercera, ha sido el principal artífice de la 'emigración' de Lauren, Cesc, Reyes y Almunia
Contratación inmediata. Ésta era la recomendación del informe reservado que llegó a la mesa del despacho de Arsène Wenger, entrenador del Arsenal, en el centro de entrenamiento de London Colney. "Francesc Fábregas Soler, Cesc, Arenys del Mar, España, 16 años, centrocampista, F.C. Barcelona, velocidad mental en el campo, muy maduro e inteligente".
Seis meses después, para sorpresa de muchos, Cesc fue elegido por la FIFA mejor jugador del Mundial Sub 17 de 2003 en Finlandia. Cuando, en el último minuto, Cesc marcaba un gol para España que eliminaba Argentina en las semifinales, el catalán ya era, en secreto, uno de los gunners. Como estaba pactado, después del Mundial, con el cambio de domicilio de sus padres, el Arsenal arrebató un diamante de la cantera azulgrana.
"El futbolista español ha evolucionado, pero le falta querer comerse el mundo cada mañana"
En la agenda de Cagigao hay apuntados en estos momentos los nombres de otros 10 españoles
El autor del informe y de la artimaña fue el gallego Francis Cagigao, de 35 años, que hace cinco años dejó la carrera de entrenador del Lemos, un modesto club gallego de Tercera, para trabajar en el Arsenal como scout, explorador en inglés, como son conocidos los ojeadores en el Reino Unido.
Nacido en Londres, hijo de inmigrantes coruñeses, Francis Cagigao fue jugador de la cantera del Arsenal y del Barça B, y nunca perdió contacto con los londinenses. Hoy ocupa el importante cargo de adjunto a la secretaría técnica del club. Volvió para vivir en su Galicia, y hoy, desde Monforte de Lemos, viaja tres veces por semana a todas partes cazando nuevos talentos. También es el responsable de vigilar a los adversarios del equipo londinense en la Liga de Campeones. "Estamos dispuestos a ir al fin del mundo por un jugador. Y no fichamos para vender camisetas. Contratamos a trogloditas con tres ojos si son buenos futbolistas". Así resume Cagigao el espíritu del equipo de Wenger. El entrenador francés reconocía, en diciembre pasado, en una entrevista a The Observer, el acierto de su espía en España. Mucha confianza debe tener Wenger en este gallego, porque la intuición de Cagigao le ha costado millones de euros.
La primera incorporación del Arsenal por una recomendación de Cagigao costó 10 millones. Es lo que valió el fichaje del español de origen camerunés Lauren, ex jugador del Mallorca, que desde 2000 es el lateral derecho titular y uno de los capitanes del equipo. La fe de Wenger tampoco se tambaleó cuando tuvo que pagar 28 millones de euros por la recomendación más cara de su ojeador: el ex sevillista José Antonio Reyes. Hoy, el jugador de Utrera y Thierry Henry hacen una mágica pareja atacante. La apuesta más sorprendente de Cagigao fue Almunia, un portero del Albacete, que tuvo una carrera errante por seis clubes españoles. Pero hoy es el dueño de la portería. El internacional alemán Lehmann descansa en el banquillo.
Cesc, un chico de 17 años, ya ha jugado 23 partidos con el primero equipo del Arsenal, y es el goleador más joven de la historia del club, después de marcar con 16 años en la Copa de la Liga en diciembre de 2003. Arsène lo considera "un jugador asombroso". El cazatalentos gallego augura: "Podemos estar hablando del capitán del Arsenal en 5 o 6 años".
La decisión de contratar a Cesc fue inusualmente rápida. Sólo asistieron personalmente a 11 partidos del equipo de cadetes del Barça. Pero la base de datos del Arsenal registra 45 partidos de Reyes espiados por Cagigao. La investigación empezó cuando el delantero tenía sólo 16 años. Al final, fue el coraje de Reyes lo que convenció a los técnicos del Arsenal de pagar por el andaluz más que lo que otros equipos pagaron por Beckham, Makaay o Ronaldinho. "Reyes no se deja intimidar y no rehuye al choque. Veíamos cómo, cada vez que volaba por los aires, pedía otra vez el balón. Nunca hay miedo en su mirada", analiza Cagigao.
Identificar un nuevo talento no es suficiente. El ojeador tiene que intuir su adaptación a la Premier. "El fútbol inglés es más viril. Los árbitros dejan jugar y por eso tienes menos tiempo para pensar. La velocidad es una cualidad fundamental y en sus dos facetas. La velocidad a la hora de pensar y ejecutar, que es la que tiene Cesc. Y la velocidad pura y explosiva de Reyes", analiza ojeador.
Cagigao no revela nombres pero reconoce que actualmente diez futbolistas españoles son seguidos muy de cerca por el conjunto londinense. "Pero una cosa es seguir a un jugador y otra poder ficharlo", puntualiza. En sus listas han estado Fernando Torres, cuando tenía 15 años, y Vicente, cuando contaba 16. "Últimamente, el futbolista español ha evolucionado, es más creativo y expresivo en el campo. Pero falla todavía en mentalidad y convencimiento. No es como un jugador brasileño que siempre se despierta por la mañana diciendo: 'Hoy me voy a comer el mundo", compara Cagigao.
Los sueldos galácticos de las estrellas del fútbol y las limitaciones impuestas por las leyes británicas fomentan la codicia de los equipos ingleses por los canteranos de otros países. El gobierno británico sólo concede el permiso de trabajo para los jugadores extranjeros, no comunitarios, que hayan jugado, en los últimos 18 meses, 70% de los partidos con la selección absoluta de su país. "Estamos muy limitados porque no podemos fichar a un Baptista del Sevilla o un Adriano del Inter en Brasil, y con 18 años, porque no son europeos", explica Cagigao.
Aún así el Arsenal intenta regatear como puede estas normas. Un buen ejemplo fue la contratación, la pasada semana, del defensa de Costa de Marfil Emmanuel Eboue. El africano proviene de la escuela de fútbol propiedad de Wenger en Costa de Marfil. En 2002 empezó en el Beveren, club belga que tiene un estrecho acuerdo de colaboración con el Arsenal. Hoy, casi tres años después, Eboue puede entrar en la Premier porque ha jugado más del 70% de los partidos con su selección nacional. Además, puede ser europeo optando por la nacionalidad belga. El safari futbolístico organizado por Wenger ha cazado a grandes jugadores en África y hasta un mito del fútbol, el liberiano George Weah.
Otra de las limitaciones del Arsenal es que tiene un presupuesto al que ajustarse; el Chelsea del todopoderoso Roman Abramovich, no. Cagigao define así al magnate ruso: "Es como los antiguos tanques soviéticos invadiendo las ciudades europeas. Pero disparando notas de 50 libras en lugar de obuses. Tarde o temprano el dinero siempre gana porque compra a muchos jugadores y al final alguno funcionará. Para contrarrestar, nuestras armas son la intuición y la creatividad. Hoy tenemos el mejor equipo sub 21 europeo".
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