Halle Berry reivindica el carácter 'sexy' y pionero de la superheroína Catwoman
La actriz presentó en Barcelona el filme dirigido por Pitof, que se estrena el 6 de agosto
Maneja el látigo con la misma destreza que Indiana Jones y, con un displicente andar felino, pasea por la pantalla un palmito que poco tiene que envidiarle a Barbarella. Es la nueva superheroína del cine, Catwoman, un viejo personaje de cómic dotado de nueva personalidad para mayor gloria de Halle Berry (Oregón, 1966). La actriz presentó ayer el filme en Barcelona acompañada del director, el francés Pitof, y de otros miembros del equipo, pero todos quedaron eclipsados ante la deslumbrante belleza de una actriz que reivindica el carácter pionero y sexy de su personaje.
Catwoman, que se estrena en unas 300 pantallas españolas el próximo 6 de agosto, ha reinventado por completo el personaje de cómic tradicionalmente ligado al universo Batman -su última encarnación en el cine fue en Batman vuelve (1992), de Tim Burton, de la mano de Michelle Pfeiffer- para dar vida a una supeheroína moderna con poderes felinos. Antes de su transformación era una tímida y pudorosa diseñadora gráfica, Patiente Phillips, que descubre el secreto de la empresa de cósmeticos en la que trabaja y se enfrenta a sus sofisticados dueños, la bella y malvada Laurel Hedare (una espectacular Sharon Stone) y su marido, el despótico George Hedare, papel que interpreta el actor francés Lambert Wilson, que ayer se mostró muy satisfecho de su participación en esta superproducción plagada de efectos especiales, algo en lo que el director Pitof (que saltó a la fama con Vidocq) se ha especializado.
Protagonismo
"Tengo la esperanza de que con Catwoman se dará un gran salto adelante que permita que las mujeres tengan más fuerza en esta industria", comentó Halle Berry, ataviada ayer más como Patiente que como Catwoman, pero igualmente guapa. "Estoy orgullosa de ser pionera en esto. Hasta ahora las mujeres hemos apoyado a los hombres cuando hacían su papel de superhéroes y me maravilla que Benjamin Bratt [que en el filme interpreta el papel del detective de policia Tom Lone, que se enamora de la protagonista] asuma con orgullo y humildad el papel de dama en apuros. Ojalá más hombres sigan el ejemplo". Bratt reconoció que desde el primer momento sabía que el suyo era "un papel de apoyo", se dedicó a lanzarle piropos y se sumó a la queja de un periodista sobre lo breve de la escena amorosa. "No se quiso poner un acento muy sexual en el filme para que pudieran ir los niños y los adolescentes a disfrutar de esta historia de acción y palomitas", aclaró Berry.
Su traje de Catwoman, sin embargo, es explícitamente sexy, algo que, según comentó una periodista francesa -la presentación convocó a mucha prensa europea-, había sido muy criticado en el país galo. "Me parece lamentable que lo único en lo que se fijen sea en esto", se defendió Berry. "Además, las mujeres tienen derecho a su sexualidad; siempre hemos estado reprimidas, y si los hombres utilizan su faceta sexy en el cine no veo por qué cuando lo hacen las mujeres tiene que verse como algo denigrante. Catwoman es algo más que una chica sexy en un traje sexy, es inteligente, fuerte e independient
e. Se vale por sí misma".
El probable inicio de una serie
Dos o tres veces contestó ayer Halle Berry a la pregunta de si habría segunda parte. "Yo diría que sí sin pensarlo. Al final de la película me di cuenta de cómo era este personaje y sería fantástico ver las aventuras que podría tener a partir de ahora", indicó. También Pitof y Benjamin Bratt dijeron estarían encantados de rodar una segunda parte. Finalmente, el productor Edward L. McDonell confirmó lo que ya parece anunciar el final de la película: "Tenemos previsto que haya continuidad".
Contará, seguramente, con tantos efectos especiales como esta producción en la que parte de las escenas se han recreado virtualmente, si bien ayer Pitof insistió en que Halle Berry les dejó asombrado. "Se ha entrenado mucho para reflejar el comportamiento de los gatos y en cuanto a las luchas le hicimos aprender capoeira, una mezcla brasileña de artes marciales y danza que resulta muy orgánica y femenina", indicó Pitof. "Ella ha rodado casi todas las luchas, excepto los movimientos imposibles de hacer por un humano que se ha hecho con un doble generado por ordenador".
En la extensa rueda de prensa del equipo de Catwoman, que había aprovechado la presentación para hacer unos días de turismo en Barcelona, Berry se refirió también a cómo en el filme, a través de una trama en la que una empresa de cosméticos que lanza un perverso producto antienvejecimiento, se cuestiona la obsesión por la belleza y la juventud: "Me horropila ver cómo mujeres de sólo treinta y tantos años se deciden a hacerse la cirugía estética para parecer más jóvenes. Las mujeres nos estamos mutilando. En la película hay este otro mensaje porque Catwoman lucha para descubrir quién es y tomar decisiones sobre su vida. Y eso no tiene nada que ver con el físico".
