Marruecos cierra todas las fronteras en Melilla excepto para los españoles

El Gobierno marroquí decidió ayer cerrar los cuatro puestos fronterizos que comunican la ciudad autónoma de Melilla con las poblaciones marroquíes. El control policial es riguroso y sólo se permitió la salida del país a ciudadanos españoles que se encontraban de vacaciones o por el fin de semana, así como marroquíes con permiso de trabajo. El delegado del Gobierno español, Arturo Esteban, afirmó que las fuerzas de seguridad están trabajando de forma "conjunta y coordinada" con los servicios policiales marroquíes para "detener a cualquier persona que pueda estar relacionada con los atentados y que intente huir hacia España".

La preocupación de las autoridades de Melilla se centra en el posible desabastecimiento de la ciudad. "Melilla se abastece de Marruecos en productos alimenticios", comentó el presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda. "Esperemos que los días que permanezcan cerrados los puestos fronterizos no sean muchos para que la ciudad no note la falta de alimentos, como ya se ha notado en los mercados".

La Delegación del Gobierno en Ceuta, donde oficialmente la frontera permanece abierta, ha desaconsejado a la población española viajar a Marruecos en los próximos días y "hasta que no se aclare la situación" en el país vecino, informa Rocío Abad. Aunque el paso no está cerrado, la Delegación recalcó que "se están aplicando controles rígidos de vehículos, con cacheos, cumpliendo estrictamente el reglamento de fronteras".

El paso del Tarajal, el principal punto de entrada y salida de la ciudad, por donde pasan unos 30.000 marroquíes cada día, registró ayer un tránsito mínimo. "Prácticamente no están entrando marroquíes en dirección a Ceuta ni tampoco están saliendo ceutíes hacia Marruecos", explicó el delegado del Gobierno, Luis Vicente Moro. El único movimiento ha sido el de cientos de residentes de la ciudad española con segunda vivienda en las playas de Marruecos que han regresado tras la noticia.

En las instalaciones del puerto de Algeciras los hechos no alteraron el tránsito de cualquier fin de semana, según las navieras que realizan las travesías con Ceuta y la ciudad marroquí de Tánger, informa Cándido Romaguera. Sin embargo, los viajeros que esperaban embarcar mostraban cierta preocupación. "Para nosotros ha sido una sorpresa, pero atentados así están ocurriendo en otras partes del mundo", manifestó antes de trasladarse a Tánger Hatif Mohamed."No tengo miedo", señaló Juan Carlos Ortiz, un español que se disponía a pasar el fin de semana en Marruecos. "En España estamos casi acostumbrados por los atentados de ETA".