'Afganistán irá a la anarquía si no hay pronto nuevo Gobierno'
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, advirtió ayer de que Afganistán corre el peligro de caer en la 'anarquía' inminente si las facciones étnicas y tribales no reaccionan con rapidez para formar un Ejecutivo ahora que la Alianza del Norte está logrando que los talibanes en el poder se retiren. 'El peor escenario posible es conseguir los objetivos militares, como está ocurriendo, sin que haya una alternativa de Gobierno ni una estrategia para la rehabilitación del país. Habrá un vacío de poder y la anarquía volverá a Afganistán'.
El presidente paquistaní considera que dejar demasiado poder en manos de las minorías étnicas de la Alianza del Norte, que ha conquistado la estratégica ciudad de Mazar-i-Sharif y otras poblaciones en la zona norte del país, podría terminar con la marginación de la mayoría pastún, lo que la pondría del lado de los talibanes. 'Los talibanes son mayoritamente pastún, y es crucial ganar el apoyo de líderes tribales clave y jefes militares para desalojar del poder al régimen talibán'.
'Un arma nuclear no es un balón de fútbol. No creo que la tenga Bin Laden'
Musharraf añade que 'si se concentra todo el esfuerzo detrás de la Alianza del Norte y sus fuerzas logran victorias por todas partes, como parece, esto reforzará la unidad pastún, lo cual sería muy peligroso'.
El presidente paquistaní añade que es preciso que la ONU juegue un papel más activo en ayudar a la formación de un Gobierno de coalición de amplia base. Precisamente ayer se reunieron en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, los países vecinos de Afganistán más EE UU y Rusia para debatir la situación. Pero el general Musharraf, que tomó el poder en su país en 1999 en un golpe militar, aconseja cautela frente a cualquier inclinación a imponer una fórmula de gobierno a los afganos.
'Los afganos', añade, 'tienen que cristalizar una estrategia por sí mismos, y nosotros sólo podemos facilitar la transición'. Una opción es que destacados líderes afganos se pongan de acuerdo para forjar un nuevo Gabinete. La Alianza del Norte y el ex rey Mohamed Zahir Shah, exiliado en Roma, están intentando formar un consejo de Gobierno interino, mientras el líder de la resistencia pastún, Pir Sayed Ahmad Gailani, congregó a 800 líderes afganos el mes pasado en otro intento de crear un orden político que sustituya al régimen talibán.
A juicio del presidente paquistaní, los propios afganos deberán asumir el objetivo de derrocar a los talibanes después de que se establezca un nuevo Gobierno en las zonas liberadas. Musharraf, que se reunió el sábado pasado con el presidente Bush y habló ante la Asamblea General de la ONU, ha discutido entre bastidores la estragegia política a seguir, y ha expresado su confianza en que la campaña norteamericana contra el terrorismo, centrada en Afganistán, no llevará años, como el ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, auguró recientemente. 'No puedo imaginar ninguna operación en curso en Afganistán que pueda prolongarse durante años', asegura.
Los talibanes han recibido un daño considerable con la pérdida de su red de comunicaciones, lo que ha imposibilitado a los jefes militares ponerse en contacto con sus tropas. 'Cualquier organización, para tener fuerza militar, debe tener homogeneidad, comunicaciones e infraestructura. Y no creo que sus operaciones militares estén siendo dirigidas de un modo muy homogéneo o integrado. Sólo las alianzas personales de jefes locales están manteniendo integradas sus unidades'.
También hay una urgente necesidad de que la campaña militar norteamericana sea corta, puesto que una operación prolongada tendría 'consecuencias negativas en todo el mundo' y contribuiría al aumento del extremismo islámico a lo largo y ancho de más de 50 naciones del bloque musulmán, incluido Pakistán, apuntó Musharraf.
Respecto al paradero de Osama Bin Laden, Musharraf considera que la falta de progresos en su búsqueda y captura se debe a que las fuentes de inteligencia se han secado, especialmente desde el comienzo de los bombardeos.
Musharraf mostró sus dudas de que Bin Laden tenga armas nucleares o químicas. Un arma nuclear 'no es un balón de fútbol que uno tenga en sus manos y lo lance de una patada'. 'Se necesita un núcleo, un mecanismo de disparo y un mecanismo de lanzamiento. Se trata de un trabajo de altísima tecnología. No creo que lo tenga ni que jamás haya activado un arma tal'.
En cuanto a las armas químicas, éstas son más fáciles de producir, pero Musharraf asegura que no tiene 'un conocimiento definitivo' de que formen parte del arsenal de Bin Laden y refuta las informaciones según las cuales los talibanes tienen dos plantas de armas químicas. No cree que éstos tengan 'tal capacidad'.
Musharraf negó también con vehemencia que haya cambiado de lugar las armas nucleares de Pakistán, porque siempre han estado 'en lugares muy seguros'. 'Esas armas están en buenas manos, y en absoluto existe el riesgo de que caigan en manos de cualquier persona irresponsable'.
© Los Angeles Times
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