Los musulmanes en España culpan a la política de EE UU

En las mezquitas, en los locales de rezo, en las tiendas, en las calles... Los musulmanes que viven en España interpretan los atentados sufridos por EE UU como una consecuencia de la política exterior norteamericana en los países árabes en los últimos años y señalan que lo sucedido debería hacer reflexionar a sus gobernantes. 'Osama Bin Laden es hijo suyo, no nuestro. Los equipos de la CIA lo adiestraron para combatir a los rusos cuando éstos invadieron Afganistán y ahora se les vuelve en contra', argumenta Riay Tatary, presidente de la Asociación Musulmana en España. Además, ninguno de los musulmanes consultados está persuadido de que haya sido Bin Laden el autor de los atentados: 'Lo ocurrido va en contra de los principios islámicos y además no hay pruebas concluyentes contra nadie. Pero EE UU ya ha puesto la maquinaria en marcha. No es justo, se puede hacer una guerra sobre una falsedad y morirán pueblos enteros', comenta Najem Al'Hasan, Imam de la mezquita de Barcelona.

Todos comparten la necesidad del pueblo estadounidense de ajusticiar a aquellos que cometieron la terrible matanza en las Torres Gemelas y el Pentágono, pero consideran que 'una guerra es algo muy serio y muy costoso, humana y económicamente, como para llevarla a cabo sin tener certezas y que además puede servir para sembrar más odio', dice Malik Abdelrahman, del Centro Islámico de Granada, y lanza una pregunta: '¿Quién puede querer una guerra en Oriente Próximo?', '¿Qué intereses pueden estar operando para que todo vaya tan deprisa sin que existan pruebas claras?'.

Todos: presidentes de federaciones y comisiones islámicas, miembros de asociaciones y comunidades musulmanas, estudiantes, comerciantes... coinciden en la argumentación y desconfían de las informaciones oficiales, mientras buscan otras en la prensa árabe. 'Todo lo que se baraja es fruto de la precipitación, procediendo a la caza de una víctima que haga de cabeza de turco', dice Mohamed Kamal Mostafa, líder de la Comunidad Islámica de la Costa del Sol.

La comunidad musulmana en España, con más de 400.000 fieles (30.000 de ellos españoles convertidos), 99 asociaciones registradas y otras cien que no lo están, se encuentra expectante ante próximos acontecimientos que vaticinan como inminentes y desgraciados.

Responsables de asociaciones musulmanas mandaban esta seman un mensaje: 'Islam y terrorismo son términos contradictorios.No se puede satanizar a una religión. Los esfuerzos de integración de los musulmanes se vuelven inútiles', decía Yusuf Fernández, portavoz de la Federación Española de Entidades Islámicas. 'Nuestra condena firme al atentado no implica que compartamos la política que se lleva a cabo en Oriente Próximo. La miseria, la explotación económica por la política de doble moral de EE UU... Detrás de todo esto hay más de lo que se dice', agrega. ¿Qué hay?

La cuestión se responde con otra pregunta, que plantean musulmanes de toda España: '¿A quién beneficia esto?'. 'A los musulmanes no', se responde Amparo Sánchez, portavoz del Centro Islámico de Valencia. 'La prueba es que las gentes que viven en los países en conflicto son ahora refugiados y a los inmigrantes musulmanes los tratan como terroristas', agrega.

Mohtar, miembro de la comunidad musulmana de Valencia, va más allá: 'Nos quieren vender un crimen organizado como un crimen pasional. Bin Laden es una excusa, aunque le entregasen hoy, mañana habría guerra. Además, ¿cómo puede ser que una persona tan vigilada por la CIA actúe con toda libertad? No cuadra. Los verdaderos culpables surgirán siguiendo la pista del dinero. Intereses económicos se esconden detrás de religiones e ideologías'. El secretario general de la Comisión Islámica de España, Mansur Escudero, comenta en el mismo sentido: 'Parece que EE UU ha encontrado un buen sparring en los talibanes'.

En la biblioteca de la mezquita valenciana estudiantes musulmanas hablan en corrillo: 'EE UU está buscando excusas para hacer lo que le interesa. Es una guerra sucia', dice una joven marroquí. 'No se trata sólo de matar al enemigo, sino de asentarse en un territorio rico en yacimientos petrolíferos. Detrás de esto está el espionaje israelí (Mosad). Israel y EE UU podrían salir favorecidos', dice otra chica.

El viernes, la mezquita de Valencia estaba llena de fieles en la oración. Ante ellos, el Imam decía sus últimas palabras: 'Todas las pruebas indican que los judíos son los culpables. Digo esto y pido perdón a Dios por mí y por vosotros'.