Piqué pide a los palestinos que traten de contener la violencia contra Israel

El ministro precisó, en presencia de su homólogo palestino, Nabil Shaat, que hoy requerirá al primer ministro israelí, Ariel Sharon, para que asuma dicha propuesta.

'Me parece un magnífico documento y una muy buena base para retomar las conversaciones de paz', dijo Piqué a los periodistas en esta segunda jornada de su gira por Oriente Próximo y tras haber escuchado por la mañana en El Cairo de labios del presidente egipcio, Hosni Mubarak, que las posibilidades prácticas de que las conversaciones se reanuden son nulas. Nabil Shaat estimó ayer, sin embargo, que 'hay pequeños puntos de esperanza' y los identificó con la iniciativa jordano-palestina. También comentó: 'Todos compartimos la idea de que, a pesar de las dificultades, la situación puede tener algunos atisbos de esperanza'.

La propuesta presentada la semana pasada por Egipto y Jordania es un plan de emergencia para reducir la tensión y restablecer la confianza que prevé el levantamiento del bloqueo de los territorios palestinos, la paralización de los asentamientos, la protección de los Santos Lugares, la liberalización de los fondos bloqueados por Israel, y el despliegue de medidas de seguridad para ambas partes, con garantías internacionales, a fin de que las coversaciones de paz puedan reanudarse sobre la base de los acuerdos alcanzados el pasado mes de enero en Taba.

La Unión Europea trabaja para reconducir la crisis palestino israelí por esa u otra vía que se demuestra realizable, y dicho objetivo se está traduciendo en una multiplicación de las visitas diplomáticas a la zona. Piqué se encontró ayer en el control de Betunia, el punto de acceso rápido a Ramala desde Jerusalén, donde los visitantes tienen que cambiar su coche israelí por otro palestino, con el ministro belga de Exteriores, Louis Michel, que regresaba de entrevistarse con Arafat, el cual había visto también por la mañana al enviado especial de la UE para Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos, del mismo modo que verá el próximo fin de semana al secretario del Consejo Europeo para política exterior, Javier Solana.

Ayuda económica

'Parece que la profundidad de la presencia de España en el proceso de paz está muy clara', elogió ayer Nabil Shaat, que no oculta que, al menos mientras se definan otras alternativas de intervención más ambiciosas y difícilmente aceptables para la partes israelí, como podría ser una fuerza de interposición, el requerimiento palestino más urgente hacia Europa es el económico.

La UE promueve una revisión ajustada de los cálculos del Fondo Monetario Internacional que establecen que los países amigos deberían recaudar una suma mensual de 90 millones de dólares durante al menos medio año -el tiempo necesario para que se normalice la situación de los territorios si las circunstancias cambian-, a fin de que la Autoridad Nacional Palestina pueda pagar los 50 millones mensuales que tiene de nóminas y los aproximadamente 40 millones de gastos corrientes necesarios para cubrir un presupuesto de austeridad. Ese dinero falta, porque, desde el pasado 20 de diciembre de diciembre, y como respuesta a la Intifada, Israel no transfiere a la ANP lo que recauda como IVA y Aduanas por transacciones palestinas.

Esa medida ha provocado la quiebra de la ANP, cuando, por efecto de la crisis, el PIB palestino se ha reducido en un 50%, el paro ha aumentado en un 27% y la renta ha caído en un 16%. La UE ha aprobado una deuda de 49 millones de dólares y algún país, como Dinamarca, ha ofrecido otros 10 millones. Europa intenta que otros países, y especialmente los árabes, cooperen en esta ayuda. La Liga Árabe tiene unos 200 millones de dólares que se podrían aplicar a estas tareas, pero no los ha liberado todavía.