La rabia se escribe con rock
No son cantautores al uso, pero el mensaje de sus composiciones es uno de los aspectos centrales de su música. Desde que hace unos seis años irrumpieron en el panorama musical con un primer disco homónimo, los Rage Against The Machine se han convertido en una referencia clave del rock político, militante y reivindicativo. De hecho, Zach de la Rocha y los suyos han trasladado fuera de los escenarios su visceral toma de posición antisistema, actitud que les ha supuesto no pocos problemas con las autoridades de Estados Unidos, incluyendo la detención de su guitarrista, Tom Morello, por participar en manifestaciones de apoyo a los trabajadores del Tercer Mundo. Sea como fuere, a lo largo de tres elepés, este cuarteto de Los Ángeles ha cimentado una forma de hacer música que se fundamenta en la virulenta colisión de funk, rap y rock, que le ha comportado una sólida reputación entre las nuevas generaciones a pesar de lo repetitiva que puede resultar esta música. Como elementos significativos, los Rage Against The Machine se diferencian de otras propuestas similares por la energía de Zach de la Rocha cuando blande un micrófono, y cabe destacar las filigranas que consigue con sus seis cuerdas el excelente Tom Morello, un instrumentista capaz de reinventar cada solo a base de recursos técnicos francamente llamativos. Con su reciente The Battle of Los Angeles como última entrega, los Rage se presentan esta noche en el Palacio de los Deportes (22.00), acompañados por los excelentes Asian Dub Foundation a partir de las 20.45.-
