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Los "gays" vascos buscan fondos para continuar su pleito contra Molotov

La polémica que enfrenta desde hace seis meses en los juzgados al Movimiento de Liberación Gay de Euskal Herria (Ehgam) con el grupo mexicano de rock Molotov aún colea. Se mantiene vivo, aunque no sin dificultad. La principal agrupación gay vasca, creada hace 22 años, ha de afrontar un par de informes periciales cuya realización lleva emparejado un desembolso que se quiere cubrir con diversas aportaciones solidarias.

Una vez que han declarado ante el juez madrileño encargado del caso los responsables de la empresa editora (Universal Music Hispania) y de la distribuidora (BMG Music Spain) de ¿Dónde jugarán las niñas?, primer elepé de Molotov, todo parece indicar que las esperanzas depositadas en que la denuncia prospere dependen de un informe pericial que demuestre que la letra de la canción Puto atenta realmente contra el colectivo homosexual. Ello contravendría el artículo 510.1 del Código Penal. Lo cierto es que ya se ha realizado un informe, pero éste no ha dejado del todo satisfechos a quienes lo encargaron. Según Imanol Álvarez, miembro fundador de Ehgam, "se queda corto". Concretamente, incidiría básicamente en aspectos sociológicos, dejando un tanto de lado cuestiones lingüísticas, que son trascendentales en la resolución del litigio. Ahora está pendiente la conclusión de un nuevo informe estrictamente lingüístico y se quiere obtener una certificación de la Real Academia de la Lengua Española referente al significado exacto de palabras como "puto". Pero los peritajes citados han disparado los costes que acarrea para el colectivo gay mantener el caso abierto. Sumando el coste de esas pruebas a las minutas de procuradores y abogados de Madrid y Bilbao resulta una cantidad de dinero, aún indeterminada, que Ehgam tiene intención de cubrir en parte recurriendo al ahorro de quienes se solidaricen con ellos. Así, está prevista la organización de fiestas, la emisión de bonos e incluso la apertura de una cuenta corriente en la que, quien lo desee, pueda ingresar sus donativos. El enfrentamiento se remonta al pasado mes de septiembre, cuando Ehgam apreció en el estribillo del tema de Molotov titulado Puto ("¡Matarile al maricón!") lo que Imanol Álvarez considera "una llamada a la violencia contra lo que ellos llaman maricones". Ello les empujó a presentar una denuncia por homofobia en un Juzgado de Instrucción de Bilbao. De ahí, por cuestiones competenciales, el caso pasó a Madrid, donde actualmente se cursa.

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